Riesgo, un portero marcado por su apellido

Pese a haber sido repetidamente convocado para el equipo nacional sub-21 como portero titular, tiene muy complicado figurar en una lista del seleccionador Luis Aragonés. Además de por el buen momento por el que atraviesan otros metas como Casillas, Valdés o Ricardo, la filosofía del de Hortaleza, famosa por sus supersticiones, chocaría irremediablemente con la del joven cancerbero vasco. Viste de amarillo chillón y eligió el dorsal número 13 durante la pretemporada, pero lo que más marca a Asier es su apellido: Riesgo.

El meta, aunque su equipo es el más goleado de la Primera División, con 34 tantos encajados en 17 partidos, ha demostrado que combina seguridad en el mano a mano con algunos errores puntuales que en Zubieta tratan de limar día a día, como es el asunto de las salidas. Riesgo es un ejemplo más de la prolífica estirpe de porteros donostiarras. Heredero indirecto de Arconada en cuanto a las formas, desde su debú la pasada campaña, ha dejado en el banquillo a un veterano con galones dentro de la plantilla donostiarra, Alberto.

Aunque los resultados no acompañan a los de San Sebastián, en la ciudad no se escuchan críticas a la labor de Riesgo, sino que éstas se centran más en la endeblez defensiva y la falta de fuerza mental a la hora de aguantar los resultados. Ya ocurrió en Anoeta contra el Real Madrid, cuando este equipo fue capaz de remontar una desventaja de dos goles en apenas un par de minutos y con el partido ya enfilando su recta final. Después, con el Racing como rival, se repitió la misma historia. Contra el Villarreal el resultado también dio un vuelco inesperado pasando de 1-0 a 1-3. Pero el colmo llegó con la derrota en el Sánchez Pizjuán a manos del Sevilla. Otra vez un marcador 0-2 y, en la segunda mitad, el desgraciado giro copernicano con victoria final del Sevilla por 3-2 pese a la notable actuación de Riesgo.

En este encuentro, como en los tres anteriores, el portero vasco trató de enmendar el mal fario de la Real Sociedad mudando el color de su camiseta. De la equipación amarillo limón que presentó en el mes de agosto, ha pasado a un azul celeste mucho más clásica. "Los colores llamativos desorientan al rival cuando chuta a puerta, parece que tapas más portería y se pueden poner más nerviosos", explicó entonces. Los resultados no han dado la razón al discurso de Riesgo. Esta noche, con el Cádiz como rival (20.00 PPV), el equipo donostiarra y Riesgo tratarán de evitar que la desgracia se repita. Aunque a veces, un nombre puede reflejar la situación de todo un conjunto.