Francia presiona para modificar el contrato que garantiza a España la compra de electricidad barata hasta 2010

Francia quiere modificar el contrato firmado entre la eléctrica estatal EDF y Red Eléctrica de España (REE) en 1999 por el que la compañía francesa reserva un cuarto de la capacidad de interconexión eléctrica entre ambos países (300 megavatios de un total de 1.200 megavatios) para que, en caso necesario, España importe energía a un precio no superior en ningún caso al del mercado nacional. El contrato finaliza en 2010.

Básicamente, lo que Francia pretende es vender la electricidad que necesite España mediante licitación, sin la obligación, como ahora sucede, de reservar una especie de autopista energética que España utiliza sólo si le conviene y a un precio de importación que puede estar alejado de los de otros mercados europeos.

La Comisión para la Regulación de la Energía (CRE) francesa hizo público ayer un comunicado en el que explica que ha pedido a España que adopte las medidas necesarias para cambiar esa situación a partir del 1 de enero. Para ello, se basa en una sentencia del Tribunal de las Comunidades Europeas de julio pasado, referida al mercado holandés, que apoya las tesis francesas. Francia mantiene también diferencias con los contratos de suministro con otros países como Italia y Suiza.

Red Eléctrica confirmó ayer que el contrato de garantía de suministro está siendo negociado entre ambas partes. La tesis española es que, básicamente, hay acuerdo para negociar una modificación, aunque las nuevas reglas del juego no podrán entrar en vigor el 1 de enero, sino hacia el mes de abril como muy pronto.

Según REE, la revisión del contrato con Francia no afectará a los resultados de la compañía, sino, en todo caso, al sistema español en su conjunto y, por supuesto, al conjunto de los consumidores.

Las fuentes consultadas explican que la aplicación de un nuevo sistema de asignación de capacidad con Francia el próximo 1 de enero supondría descoordinación en ambos lados. Para modificar el contrato, según la parte española, habrá que introducir cambios en la normativa eléctrica nacional.