En la estela de Senna y Prost
McLaren, la segunda escudería más laureada, invierte ingentes sumas en el desarrollo de sus bólidos
Ubicado uno a 112 kilómetros del otro, los cuarteles generales de McLaren, en Woking, y Renault, en Enstone, reflejan a la perfección la dispar filosofía que existe entre ambas factorías. Los 410 millones de euros que desembolsó la escudería angloalemana para la construcción del McLaren Technology Centre son una demostración de poderío acorde con las expectativas creadas por la segunda escudería más laureada de la historia de la F-1. Esta magna y vanguardista obra del arquitecto británico Norman Foster, e inagurada en mayo de 2004 por la reina Isabel II de Inglaterra, nada tiene que ver con la austeridad que reina en la sede central del equipo Renault de F-1, en Enstone, a escasos kilómetros de Oxford, lugar de residencia habital de Fernando Alonso. Cinco años en la élite del automovilismo mundial le habrán bastado finalmente al piloto español para hacerse cargo de una de las dos flechas plateadas.
A los mandos de un monoplaza propulsado por un motor Ford de ocho cilindros, el neocelandés Bruce McLaren fundó la escudería en 1966. Dos años tuvo que aguardar el piloto para poder cruzar la meta de una carrera en primera posición. Fue en el mítico trazado belga de Spa-Francorchamps, en apuros ahora por los elevados costes que deben asumir los circuitos que anhelen la celebración de un Gran Premio. Dos años más tarde falleció McLaren víctima de un accidente mientras ensayaba a bordo del bólido con el que debía optar al triunfo en el campeonato Can-Am. Su viuda Pat y su socio Teddy Mayer pasaron entonces a encargarse de la gestión de la escudería. Cuatro años más tarde el brasileño Emerson Fittipaldi se convirtió, al volante de uno de los bólidos plateados, en el campeón del mundo más joven de la historia del Mundial de la especialidad. Aquél fue el primero de los once títulos que acumula a día de hoy. También entonces consiguió su primer cetro en el apartado de cosntructores, que acabó elevando hasta ocho.
La profunda crisis que sufrió durante la década de los ochenta propició que Ron Dennis, propietario entonces del equipo Projet Four, de Fórmula 2, adquiriera las acciones de Mayer y se erigiera en propietario de McLaren Cars. Bajo la tutela de Dennis, frío y perfeccionista en su papel de feje de equipo, McLaren ha cosechado nueve títulos de pilotos, el primero de ellos a manos de Niki Lauda en 1984 y el último con Mika Hakkinen al volante. Entre ambos pilotos, el mítico Ayrton Senna, tricampeón mundial con los bólidos de Dennis.
En su historia, McLaren ha disputado un total de 595 Grandes Premios, ha obtenido 148 victorias y 385 podios y se ha convertido en la segunda escudería más laureada de la historia de este deporte tras Ferrari.
Tras la marcha de Hakkinen y tras unos años de apabullante dominio de Ferrari con Michael Schumacher a la cabeza, en 2003 McLaren parecía haber recuperado su mejor nivel. Aquella temporada realizó un magnífico inicio con las victorias de Coulthard y Raikkonen. El piloto finlandés se anunciaba como un serio aspirante a un título que finalmente perdió por tan solo dos puntos en favor de Schumi. En la temporada 2004, la fragilidad de los motores Mercedes descartaron muy pronto a Raikkonen de la lucha por el cetro mundial. La pasada temporada las flechas de plata volvieron de nuevo a los puestos de cabeza pero los graves problemas de fiabilidad provocaron que, a pesar de poseer los bólidos más rápidos de la parrilla, Raikkonen sufriera un calvario mecánico y acabara a la postre derrotado por Fernando Alonso.
Nadie hasta el pasado campeonato había superado el récord de precocidad alcanzado por el brasileño Fittipaldi con McLaren. Lo hizo finalmente Fernando Alonso, que en 2007 se sentará en el deseado asiento de un McLaren-Mercedes.
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