"El problema sería que se fuera un ingeniero"
Pocos minutos después de que Fernando Alonso anunciase su fichaje por McLaren, hubo dos reacciones en la escudería Renault. La primera, oficial: "Hemos logrado éxitos históricos juntos", dijo Patrick Faure, presidente del equipo francés, en un comunicado en su página web. "Me disgustó conocer la decisión de Alonso, pero los retos son esenciales para cualquier deportista. Nuestra prioridad es 2006: queremos mantener nuestro nivel con un programa técnico agresivo. Cada miembro del equipo trabaja al 100% para que Fernando y Giancarlo Fisichella defiendan los dos títulos mundiales conseguidos [el de pilotos y el de constructores]. Queremos volver a ganar en 2006".
La segunda reacción, extraoficial, fue menos diplomática. "En la F-1 actual, el verdadero problema no es que se vaya un piloto, sino que te abandone un ingeniero", afirmaron desde Renault, en clara referencia a que Adrian Newey, el máximo responsable técnico de McLaren, ha fichado por la escudería Red Bull porque Ron Dennis, propietario de McLaren, se negó a subirle el sueldo de 6 millones de euros a los 10 que percibirá. "Es evidente que Alonso estaba asociado a los ensayos del coche para 2007. Pero se centrará en el de 2006. Sentimos su marcha, pero no existe inquietud en la planificación de la próxima temporada".
