Las obras del túnel de Bracons llegan a los parajes de mayor valor ecológico

Tras las mejoras introducidas por el Departamento de Política Territorial para reducir el impacto ambiental en la zona de la Garrotxa, ayer empezaron los trabajos en la boca norte del polémico túnel de Bracons, que deberá encontrarse con la perforación que se realiza desde Osona durante el primer trimestre de 2007. Las obras entran ahora en uno de los parajes con mayor valor ecológico del trazado viario Vic-Olot.

Los primeros trabajos consistirán en la tala y el desbrozamiento de la boca norte del túnel y continuarán de inmediato con la construcción de caminos de obra y la apertura del túnel. El eje Vic-Olot, con una longitud total de 19 kilómetros y un coste de 187 millones de euros, debería finalizar en enero de 2008. El túnel de Bracons tendrá una longitud de 4,3 kilómetros. A éstos hay que sumar un tramo de carretera de 10,6 kilómetros en la comarca de Osona y otros 4,3 kilómetros de calzada en la de la Garrotxa.

Mientras que el Departamento de Política Territorial no introdujo cambios en el trazado de Osona, aprobado por el anterior gobierno, sí realizó destacadas modificaciones en la zona de la Garrotxa, como la incorporación de más túneles y viaductos. También se redujeron las pendientes y se decidió una sección de carretera con dos carriles y un tercero para los adelantamientos de vehículos pesados. Asimismo, se desplazó la salida de la boca norte del túnel unos 200 metros respecto al trazado inicial, para reducir el impacto visual en el paraje de la ermita de Sant Mateu y salvar el paso bajo Els Marges. Los trabajos de excavación en la boca sur han llegado ya a la mitad.

El inicio de las obras a cielo abierto en la Garrotxa, al margen del túnel, está previsto para el verano del año próximo.

Alegría por Cap Ras

Si Bracons es la cruz del movimiento proteccionista de las comarcas de Girona, la reciente protección de Cap Ras constituye la cara. La plataforma Salvem l'Empordà emitió ayer una nota para hacer pública su "alegría" por el hecho de que el Plan Director Urbanístico del Sistema Costero-2, dado a conocer por la consejería de Política Territorial de la Generalitat el pasado viernes, haya desclasificado el sector Canyelles del municipio de Llançà (Alt Empordà), cosa que imposibilita urbanizar la zona costera de Cap Ras. El Plan Urbanístico de Llançà mantenía la zona como urbanizable, a pesar de que los colectivos ecologistas protagonizaron campañas reclamando su protección a lo largo de los últimos dos años. Los ecologistas consideran que Cap Ras es una "pequeña península emblemática de gran riqueza paisajística" y representa prácticamente la última franja de litoral que quedaba por urbanizar en el municipio.

A pesar de que la plataforma está satisfecha con la protección de otras zonas de gran valor paisajístico y natural en Cadaqués, Portbou y Sant Pere Pescador, insiste en que esas figuras de protección no frenan la problemática de crecimiento urbanístico desmesurado que padecen los municipios de la costa y la segunda línea marítima. Los ecologistas confían que el Plan Director Territorial del Empordà, que debería aprobarse en pocas semanas, continúe en la misma línea proteccionista.