Los destrozos de la marcha contra el incivismo costarán 7.000 euros

El Ayuntamiento de Barcelona cifra en 7.000 euros los gastos para la limpieza de las pintadas realizadas ayer por algunos participantes en la manifestación Víctimas de l'incivisme contra la ordenanza municipal, según fuentes del consistorio. Un total de 16 equipos de limpieza se encargaron de limpiar, entre la noche del sábado y la mañana del domingo, unos 1.500 metros cuadrados de grafitos de las paredes del barrio del Raval.

Las tareas de limpieza se centraron fundamentalmente en la calle de Montalegre, los alrededores del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) y la calle de Ferran. En los altercados también se vieron afectados un autobús de barrio, la sede del Partit dels Socialistes (PSC) y dos mossos d'esquadra que tuvieron que retirarse tras serles arrojados varios objetos por parte de los manifestantes.

Por su parte, la consejera de Interior de la Generalitat, Montserrat Tura, afirmó ayer que los disturbios registrados durante la manifestación en contra de la ordenanza cívica restan credibilidad a la protesta. Tura indicó que "la causa que se persigue con la marcha, el mensaje que se quiera dar, desaparece del todo" tras las actuaciones de personas que cuando finaliza la manifestación "creen que no hay otra manera de mostrar su rechazo que romper cristales o lanzar objetos".

Críticas de Tura

Montserrat Tura se declaró "partidaria de garantizar el derecho a manifestarse", pero advirtió a los organizadores que encuentren la manera de que "ciertas personas con actitudes antisociales no participen en ellas". De estos manifestantes, Tura dijo que "han confundido el norte por el sur y el blanco por el negro"; además, destacó la pérdida del mensaje de la marcha por los disturbios registrados, por no respetar el trayecto previsto y enfrentarse a la policía.

La consejera de Interior realizó estas declaraciones durante su visita a la Escola de Policia de Cataluña de Mollet del Vallès (Vallès Oriental), y aprovechó para señalar que los que ayer se enfrentaron a los mossos no entienden que es la misma policía la que "garantiza el derecho a la manifestación", informa Efe.

Por otra parte, el presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, aprovechó la ocasión para cargar contra los dirigentes del PSC. Fernández Díaz aseguró que la falta de detenciones en la manifestación contra la ordenanza cívica confirma "los complejos del alcalde, Joan Clos, y de la consejera Tura para hacer frente a los radicales y los violentos".

El concejal de Iniciativa Verds de Bienestar Social del Ayuntamiento de Barcelona, Ricard Gomà, manifestó también su rechazo ante los destrozos y comportamientos violentos registrados ayer.

El PSC y Convergència i Unió (CiU) ultiman un acuerdo para aprobar la nueva y polémica ordenanza cívica en el pleno del Ayuntamiento del próximo 23 de diciembre, mientras que ICV ha presentado una moción a la totalidad y Esquerra Republicana no ha definido aún su postura.