Chaves acusa al PP de "relegar a Andalucía a un papel secundario" con su inhibición en el Esta tuto

La posibilidad de que el PP se sume a la negociación de los otros tres partidos andaluces para dotar de contenido al nuevo Estatuto parece cada vez más lejana. Así lo entiende al menos el secretario regional del PSOE andaluz, Manuel Chaves, que ayer reprochó al PP su actitud. "Sólo están a la expectativa, es una actitud que no puedo aceptar", afirmó el dirigente socialista, quien relacionó esa inhibición "con lo que siempre ha hecho el PP, atribuir a Andalucía un papel secundario y subordinado a los demás". "Chaves no nos va a expulsar de la reforma del Estatuto", replicó el presidente del PP andaluz, Javier Arenas.

Chaves ya hizo una advertencia al PP en el Parlamento andaluz el pasado miércoles. El presidente de la Junta recordó su compromiso de someter a referendum la reforma del Estatuto en 2007, para lo que la Cámara andaluza debe remitir la propuesta autonómica al Congreso de los Diputados antes del próximo verano. Y emplazó entonces al resto de partidos a "actuar por encima de cualquier condicionamiento político", con una advertencia velada al PP: "El consenso no puede significar en ningún caso el ejercicio del derecho de veto".

El líder socialista cambió ayer el tono. En un mitin del PSOE en Sevilla para defender los logros del Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero, Chaves fue mucho más explícito y duro con la posición del PP. El presidente de la Junta volvió a ofrecer una "reforma del Estatuto basada en el consenso de todos, incluido el PP si quiere", pero al tiempo recalcó que su intención es lograr "el máximo autogobierno y competencias que permita la Constitución". Y dejo claro que, en ese objetivo, no ve implicado a los populares.

"El PP lo tiene muy crudo si quiere gobernar algún día con esa política de no hacer, no proponer, no progresar y no avanzar", recalcó Chaves, quien reprochó a los populares su falta de interés en que Andalucía proponga un Estatuto con nuevas competencias como están haciendo otros parlamentos autonómicos. "No han aprendido la lección, Andalucía es una autonomía de primera categoría", afirmó.

Chaves alzó aún más el tono de su discurso cuando se refirió a las "insinuaciones" de la dirección nacional del PP sobre que la reforma del Estatuto catalán es una "coartada para la banda terrorista ETA". "Eso es un disparate político, un insulto a la inteligiencia de los ciudadanos, eso sí que es hacer el juego a ETA", afirmó el secretario regional del PSOE.

"El PP se ha convertido en el partido de la crispación y la algarada", continuó Chaves. Para el dirigente socialista, Andalucía vive un "gran momento", con plena normalidad "económica y social". "Habrá que preguntarse entonces por qué el PP quiere alterar la normalidad democrática de las instituciones, por qué trata de hacer irrespirable el ambiente político", afirmó el presidente de la Junta, quien cito ejemplos de esa actitud en Andalucía: "Militantes populares han invadido la Diputación de Huelva, y con diputados al frente, se han manifestado en el Parlamento o ante la Presidencia de la Junta".

El portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Alfredo Pérez Rubalcaba, que antecedió a Chaves en el mitin, optó por un discurso más irónico para referirse a la actitud del PP. "Se van a hacer un lío de pegatinas con tanta manifestación", afirmó el dirigente socialista, quien hizo un ruego a sus militantes: "Dejadles la crispación y las mentiras, lo nuestro es hacer reformas y explicarlas".

La respuesta del presidente del PP andaluz, Javier Arenas, a las acusaciones del líder socialista no se hizo esperar. "Chaves está traicionando los intereses de los andaluces permanentemente y en los últimos tiempos de una forma muy especial en asuntos como las perspectivas financieras de la UE y en el debate del modelo territorial", afirmó. Según el dirigente popular, "Chaves intenta atacar al PP y sin embargo aplaude el pacto entre el PSE y el PNV en el Parlamento vasco, el pacto de Rodríguez Zapatero con [Josep Lluis] Carod Rovira y con [Pasqual] Maragall y todavía no le he oído quejarse porque los hermanos de Batasuna, el Partido Comunista de las Tierras Vascas, campe por sus respetos por el Parlamento vasco".

Sobre los reproches del PSOE a la inhibición del PP en la reforma estaturia, la respuesta de Arenas también fue contundente. "El señor Chaves no nos va a expulsar de la reforma del Estatuto, pero tampoco le voy a permitir que nos use ni como coartada para Maragall, como tampoco estaremos en silencio ante una negociación política con ETA", afirmó el dirigente popular, quien lanzó una última andanada de descalificaciones: "Chaves es un político acomplejado, víctima de su incompetencia, prepotencia y soberbia".