Unos ladrones apalean al empleado de una joyería en un atraco
Los asaltantes se apoderaron en minutos de centenares de alhajas y relojes
Óscar, el empleado de 35 años de una joyería de Moncloa, ha decidido dejar su trabajo después de ser apaleado por cuatro atracadores que irrumpieron el pasado jueves en la tienda. Los asaltantes le agredieron con una pistola y a puñetazos, mientras sus compinches se apoderaban de centenares de alhajas y relojes en cuestión de minutos. Las víctimas, varios empleados de la joyería, creen que los atacantes son suramericanos, por el acento con el que hablaban.
Los hechos se produjeron sobre las 20.25 del pasado jueves, en el número 6 de la calle de Altamirano, cuando los empleados estaban a punto de cerrar el taller de joyería de la Princesa. En ese momento entró una pareja que se hizo pasar por clientes y pidió que le enseñaran diversas joyas. "Al principio no nos llamó la atención, porque en la zona donde estamos es muy frecuente que entren inmigrantes suramericanos para comprar", señala el empleado.
Entonces entraron otros dos hombres, compinches de la pareja. "Sin mediar palabra, uno de ellos me dio con la culata de la pistola en la cabeza, mientras reducían a mi compañera. Empezaron a chillar que no les mirara a la cara o de lo contrario me dispararían", explica Óscar.
La víctima recibió numerosos golpes y puñetazos en la cabeza. "Intenté zafarme de ellos, pero todos los palos me fueron al mismo sitio, lo que me ha producido cuatro brechas en la cabeza que han necesitado 12 grapas de sutura para cerrarlas", añade el empleado de la joyería. Éste lleva toda la vida vinculado al mundo de la joyería. Trabaja en el taller de Moncloa desde hace seis años.
Los atracadores iban con la cara parcialmente tapada con la ropa de abrigo típica del invierno, según recuerda Óscar. "No pararon de amenazarme. Uno de ellos me cogió por el cuello e intentó ahogarme. También llevaban cintas de embalaje para amordazarme, pero al final lo logré evitar. En un momento de descuido logramos pulsar los botones antiatraco que avisan a la policía", recuerda la víctima.
Mientras, los otros compañeros destrozaron toda la tienda para apoderarse de las joyas y los relojes. "Uno de ellos me apuntó con su pistola y me dijo que iba a matarme. En ese momento, pensé que podía hacerlo. Entonces se acercó un compañero y me pegó un montón de puñetazos", rememora.
Tienda saqueada
El atraco duró pocos minutos. Los empleados pudieron salir a la calle y ver cómo los atracadores huían en una furgoneta Citroën Berlingo. La tienda quedó completamente saqueada.
Óscar fue trasladado por el Samur al hospital Clínico, donde le diagnosticaron fuertes golpes por toda la cabeza, además de un ojo amoratado y lesiones graves en la nariz. "Después de esto quiero dejar el mundo de la joyería, porque le he cogido mucho miedo. Me dedicaré a otra cosa", añade. A Óscar también le quitaron el teléfono móvil, las llaves de su vivienda y otros efectos personales. Los dueños de la tienda estaban haciendo ayer inventario de lo sustraído para conocer su valor.
Los agentes de la comisaría de Moncloa y de la Brigada de Policía Judicial se han hecho cargo de las investigaciones.
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