Regantes del Guadalquivir venderán agua al Segura por 0,22 euros el metro cúbico
El Congreso aprobará el próximo jueves un decreto-ley que permitirá la transacción de derechos de agua entre regantes de las cuencas del Guadalquivir y el Segura. El precio que se baraja ronda los 0,22 euros el metro cúbico, según la valoración de la productividad media del agua que hace la autoridad del Guadalquivir.
El Gobierno ha recurrido a la fórmula del decreto-ley por ser la vía más rápida para modificar la Ley de Aguas y dotar de marco jurídico a la transmisión de derechos entre concesionarios de distintas cuencas, en el inicio del año hidrológico más dramático para los usuarios de la cuenca del Segura, donde se localiza la agricultura más productiva de España.
Ahora que es el momento de aliviar el déficit hídrico de los cítricos y leñosos en el sureste, no se dispone de una gota de agua ni en el Segura (al 12,3% de su capacidad), ni en la cabecera del Tajo, donde las reservas de agua en los embalses que vierten al trasvase se encuentran, igualmente (11,9%), en condiciones mínimas. No hay agua para trasvasar al Segura. Y la poca que vaya a haber se destinará exclusivamente para el consumo humano. El pasado jueves el precio "en alta" para 79 municipios de Murcia y Alicante subió un 17,5%.
Las lluvias pasadas no han sido un espejismo. Se han producido dentro del régimen normal, pero el déficit acumulado en los embalses y acuíferos es de tal magnitud que es necesario recurrir a mecanismos como la "compra" de derechos de agua donde no la hay. En este caso no hace falta construir ninguna infraestructura porque ya existe. Se trata del acueducto Negratín-Almanzora, una tubería de 120 kilómetros que enlaza el embalse de Negratín (con una reservas de 292 hectómetros cúbicos), en la cabecera del Guadalquivir, con el río Almanzora, donde engancha con la tupida red del postrasvase del Tajo-Segura en el sureste.
En lo que va de año natural ya se han trasvasado más de 38 hectómetros cúbicos del Guadalquivir a la zona de Almería y Murcia.
La Federación de Regantes del Guadalquivir, que agrupa a 43.000 usuarios de 250.000 hectáreas, llevaba tiempo reclamando el derecho a transferir. Ya saben que sólo tendrán una dotación del 30% para 2006. Por eso antes de sembrar arroz o maíz, prefieren "vender" el agua y cambiar de cultivos o dejar sus tierras en barbecho.
