Solos y cuerdas
Tres solos muy elaborados en los que hay varios detalles comunes y ajenos a la vez: la selección musical que contrasta fragmentos barrocos con sistemas electroacústicos; las cuerdas que penden del techo (a veces sostienen un arbolito, como en Abreu; otras son horcas en Werner; en Miranda se vuelven caprichosa instalación y aúpan una silla aérea, un trono); la obsesión diagonal en las figuras, en el dibujo de la luz (un sentido casi metafórico del escorzo).
Carmen Werner juega con acierto al desasosiego: el vestido a medio quitar, a medio poner (como el vaso, que si medio lleno, que si medio vacío); ella se proyecta y expande sobre sus miedos abisales, triunfa en una disnea, un ansia. Su aparente fragilidad es en realidad un catálogo de resistencias, y ése es el meollo de su personaje: el resistir.
Noche de solos
Hildebrand (2002): Carmen Werner; Se me escapa entre los dedos (2004): Daniel Abreu; Caer a peso (2005): Vicky P. Miranda. Organiza: Provisional Danza. Ciclo Territorio Danza. Sala Cuarta Pared, Madrid. 14 de diciembre.
Daniel Abreu borda un personaje que mira con ira y recelo el mundo que le observa, en una disposición oblicua como su mirada y su celo; se puede pensar en el filme Dodeskaden (Kurosawa, 1970) o en Magritte, en la indefensión y el papel de la fantasía como respuesta vital a las inclemencias. El muchacho se retroalimenta con su arbolito (casa, hijo, destino), lo baña de su propio jugo, pero eso no quiere decir que lo salve porque, ya sin luz, hay poca respuesta.
Vicky Miranda ha mejorado su solo, el más distanciado y menos resuelto en lo formal. Ahora está mejor en el ritmo y en la intención, en esa voluntad de reto y búsqueda de un espacio expresivo, sustancial. Tres buenos artistas de danza, tres entregas a fondo que ponen de manifiesto la vigencia del aparentemente más eterno y sencillo de los formatos: el solo, pero que comporta y conforma la mayor responsabilidad individual del artista intérprete, sobre todo, como en estos casos, donde creación y dicción formal de la obra se aúnan en uno.
Babelia
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