Sigo en coche

Soy uno de esos ciudadanos de Madrid que van siempre en coche a todas partes y quiero manifestar que, en vista de mi experiencia el martes 6 de diciembre, voy a seguir haciéndolo. Vivo en la zona norte de Madrid capital, y cogí el metro para ir a la plaza Mayor con mis hijos, uno de los cuales aún va en sillita de niños.

Ni un solo acceso ni rampa para sillitas, sillas de ruedas ni nada parecido en la estación de Atocha (no Atocha-Renfe, sino la otra), donde se supone que debe haber bastante tráfico de personas. Igual en la estación de Sol. La sillita del niño no cabía por el torno de entrada, con lo que me tuve que colar por la salida, ya que no había personal en la estación que me ayudara.

Bajando un tramo de treintaitantos escalones, por la presión y los pequeños golpes que se producen, se me partió en dos la maneta de la silla, lo que pudo haber provocado que mi hijo cayera por las escaleras; sin contar el gasto económico que supone arreglarlo y el tiempo que tengo que perder para ello.

En fin, que, como buen ciudadano, quise hacer caso de las recomendaciones del Ayuntamiento para poner mi granito de arena a desatascar el centro, y en vista del éxito obtenido, el jueves me fui al Rastro en coche.