EE UU sube los tipos de interés al 4,25% para mantener la inflación bajo control
La Fed sugiere que la política de alzas automáticas de un cuarto de punto toca a su fin
La Reserva Federal (banco central) estadounidense cerró ayer el año como lo empezó, subiendo los tipos de interés para mantener la inflación de la primera economía del mundo a raya. El precio del dinero en Estados Unidos pasa del 4% al 4,25%. Se trata de la 13ª alza consecutiva desde junio de 2004. Y todo apunta a que no será la última. Wall Street cuenta con otro tirón a final de enero, coincidiendo con la última reunión presidida por Alan Greenspan, aunque la institución sugirió ayer por primera vez que la política actual de subida de tipos está tocando a su fin.
La subida de ayer estaba descontada, como en las 12 decisiones anteriores, y coloca los tipos de interés en el nivel más alto desde abril de 2001. La actual tasa de crecimiento (el producto interior bruto creció un robusto 4,3% en el tercer trimestre respecto a idéntico periodo del año pasado) y de creación de empleo (215.000 en el mes de noviembre) justificaban la decisión. "A pesar del elevado precio de la energía y del impacto de los huracanes, la expansión económica es sólida", afirma la Reserva Federal (Fed) tras la reunión de su cúpula, la última de este año.
La inflación, entre tanto, sigue alta (4,3% en octubre), aunque si se excluyen el precio de la energía y de los alimentos, la inflación subyacente (en el 2,1%) se muestra "contenida" y "relativamente baja" a medio plazo, añade la Fed.
La clave estaba, una vez más, en cómo iba a argumentar el banco central su decisión, porque muchos analistas piensan que el actual ciclo de subidas de tipos en Estados Unidos está tocando a su fin. En su comunicado final, la Reserva Federal introdujo un importante cambio de lenguaje y optó por retirar el término "acomodaticio", una señal de que los miembros del banco central estadounidense consideran que subir mucho más los tipos podría desincentivar el crecimiento. Sin embargo, la institución mantuvo que, de momento, serán necesarias algunas nuevas subidas "graduales" de tipos para mantener equilibrados el crecimiento y la inflación.
A partir de aquí, empieza el debate en Wall Street. Este cambio de actitud de la Fed hace que las próximas subidas de tipos sean menos predecibles. Para algunos analistas, un alza "mesurada" se concilia con la desaparición de la referencia a la política "acomodaticia". Son dos términos que aparecían hasta ayer en todos los comunicados de la Fed, desde mayo de 2004. Para otros, la retirada de uno de ellos es la señal de que la estrategia monetaria actual puede llegar a frenar la economía.
Precios de la energía
En la minuta de la reunión del comité de política monetaria del pasado 1 de noviembre, algunos gobernadores hicieron mención al riesgo que conlleva ir demasiado lejos en el proceso de subida de tipos. A la Reserva Federal le sigue preocupando la evolución futura de la inflación, con la atención puesta en el impacto de la factura energética este invierno en los hábitos de consumo de los estadounidenses y en los costes de producción de las empresas. En su comunicado, la Fed vuelve a advertir de que el potencial de una subida de precios está ahí.
El otro elemento que se tiene en cuenta en la Fed es la evolución del mercado inmobiliario. En muchas regiones del país empieza a observarse un enfriamiento en el sector inmobiliario, lo que en la práctica da margen de maniobra a la Reserva Federal en su estrategia monetaria, que a la vez quiere evitar un descalabro de precios por una subida excesiva de tipos de interés.
El ritmo de subidas de tipos de la Fed está muy lejos del ritmo del Banco Central Europeo que el 1 de diciembre decidió subir los tipos de interés de la zona euro del 2% al 2,25%, el primer ascenso en cinco años.
En EE UU, el mercado da por descontado que Greenspan cerrará sus 18 años al frente de la Fed subiendo tipos al 4,5% el 31 de enero. Y si la historia sirve de referente, su sucesor, el recién nominado Ben Bernanke, debería hacer lo propio en su estreno a final de marzo, subiendo tipos hasta el 4,75%.
Pero como señalan los analistas, la clave está en esa primera reunión que presidirá el profesor Bernanke, quien ya ha dejado claro que llevará una política continuista y su compromiso en la lucha contra la inflación. Los bonos a cinco años cayeron un 1%.
El 4,5% se considera ya un tipo neutral con las actuales tasas de crecimiento y de inflación. La previsión de los bancos de inversión es que el precio del dinero en Estados Unidos toque el 4,75% en la primavera de 2006, que se mantengan estable a ese nivel durante unos meses y que de ahí empiecen a bajar a final del año próximo, para estar en línea con una ralentización del crecimiento y un relajamiento de la inflación a lo largo del año próximo.
La Fed deja claro que su política estará sujeta a la evolución de los datos económicos. Aunque los mercados ya contaban con la subida de tipos de ayer, el Dow Jones, principal índice de la Bolsa de Nueva York, reacción con una ligera subida del 0,85% en cuanto se supo la decisión de la Reserva Federal.
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