_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Cuestión de acentos

Tranquilos que la cosa no va de la evidente españoleidad de la lengua valenciana (a mí me gusta, de verdad, eso del valencianesch) y de la conveniencia de suprimir todos los acentos graves para demostrar definitivamente que eso del valenciano / catalán es una burda conspiración judeomasónica. No, lo del título viene a propósito del anuncio oficial de una "nueva" campaña publicitaria (yo creía que con Canal 9 tenían bastante) que el PP va a lanzar con el ilusionante título de Imagina más Comunidad (¡No, por favor!). Una campaña "en positivo" que quiere poner en evidencia la zafia práctica de los sociatas y demás izquierdosos empecinados en sacar los molestos casos de corrupción y corruptelas. Estos chicos no se han enterado de que la derecha cuando manda, manda de verdad y que es lógico que todas estas críticas les parezcan chorradas. No tienen ninguna mala conciencia y aquello de "nos vamos a forrar" del caso Naseiro no hacía sino expresar un estado ánimo natural.

Cuando, con la inestimable ayuda de la COPE y de la fina estrategia de Jose Mari, vuelvan a mandar en "Madrid", nos vamos a enterar de lo que vale un peine. Entre misa y misa, negociete. Como debe ser, sí señor.

¿Y el acento? El PP anuncia una web participativa (www.comoteloimaginas.org), que todavía no he podido encontrar en Internet. Debe estar en construcción, como la mitad del país. Aquí es donde sale la cuestión del dichoso acento. Porque todo el mundo sabe que no es lo mismo tejidos y novedades en el piso de arriba que te jodes, no ves nada y encima te pisan. Y siguiendo el profundo argumento, no es lo mismo que titulen a la susodicha web "comoteloimaginas" que "cómoteloimaginas". La presencia o ausencia el acento tiene consecuencias escatológicas.

Si un servidor oye la expresión de "comoteloimaginas" hablando en estos parajes y en estas circunstancias históricas determinadas (¡olé mi formación marxista, marxiana o grouchiana!), lo primero que me sale es aquello de "más de lo mismo", es decir, más prepotencia chulesca del poder establecido, más dejadez en la definición de una política económica sensata, más voracidad inmobiliaria, más turismo masivo depredador, más costes sociales futuros por el gobierno imprudente y productivista del territorio, más manipulación informativa, más autismo "autonomista" (ora nos "desmarcamos" de la eurorregión e inventamos el eje de la prosperidad Madrid-Valencia-Mallorca, ora nos constituimos en el "Mediterráneo Central"). Más dualismo social, más estrabismo colectivo de tanto mirar a otro lado (El Roto dixit), más insensibilidad al destrío social global (Joan Romero, EL PAÍS 26-XI-2005), más estulticia monárquica, más españoleidad, más presencia "social" de una impresentable Iglesia dominada por el Opus, los Legionarios de Cristo, los kikos y los retrógrados obispos que dirigen el nunca mejor llamado rebaño de fieles.

Más individualismo ramplón, más familia, más presión consumista, más panem et circenses, más papanatismo provinciano disfrazado de vanguardia del mundo mundial y corporeizado en grandes pirámides supuestamente culturales, más cultivo del "enemigo exterior" catalán ...O sea, más Comunidad.

Que sociólogos supuestamente sesudos y tertulianos de al cuarto alerten sobre la pérdida de valores de la juventud es un magnífico ejercicio de cinismo en esta sociedad que reverencia un pasado glorioso inexistente y propone un futuro virtual lleno de tópicos y lugares comunes. Encara passa poc, que decía l'Ovidi. Suerte tienen -tenemos- de que no se nos exijan modelos de comportamiento dignos y creíbles, ejemplos a los que imitar, personas con carisma que no sean producto de la mercadotecnia, referentes en definitiva. Sólo podríamos ofrecer arena del desierto.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

No utilicen, por favor, el comoteloimaginas sin acento. Y no se molesten en preguntar cómoteloimaginas, sólo por quedar bien, por hacer como que les importa, por presumir de una democracia con la que se llenan la boca y en la que no creen. Y si quieren preguntar, pregunten a las víctimas de la limpieza higiénica de los bajos de los puentes ordenada por el inefable Domínguez. O a los cabreados vecinos de Patraix a los que se impone una dudosamente saludable subestación eléctrica cuando había y hay mil soluciones alternativas posibles. O a... Pero vayan con cuidado cuando pregunten el cómo nos imaginaríamos este país, no sea que no les cuadre en el programa. Pregunten a sus militantes, a la gente bien, a los píos, a los oportunistas y escaladores, a los desinformados. Y luego, presuman de demócratas.

Ya sé que el contraargumento está servido: nos votan... ergo tenemos razón y estamos en el buen camino. Incluso -no es la primera vez- pueden intentar hacer callar al contrario con el lapidario argumento de ¡haber ganado las elecciones! Siempre confundiendo legitimidad y bondad. Hagan lo que quieran, vuelvan a ganar las elecciones pero no esperen el sí, bwana. Un servidor, camino ya de los 55, se ha acostumbrado a ser perdedor, a sacar fuerzas de flaqueza para seguir haciendo de pepito grillo por estricta dignidad personal. Quizá me venga de familia. Lo de perdedor, claro está.

La fortuna o el azar (la bola de tenis de la película Match Point) hizo que a mi padre lo contrataran los militares de personal civil (delineante) en el 1935 y que tuviera una dolencia cardíaca. Cuando Franco se rebeló, lo alistaron y le hicieron teniente y él siguió dibujando planos. Se incorporó al estado mayor de Azaña, siempre dibujando planos. Bombardearon su avión camino de Barcelona, cruzó la frontera pero...volvió: campo de "clasificación" de Miranda de Ebro, batallón de trabajos forzados en la Línea, doble pulmonía, segunda mili en Valladolid, juramento de fidelidad al Movimiento y a trabajar y no abrir la boca hasta su prematura muerte. Un pupas, un perdedor que sólo hablaba con aquella profunda mirada llena de secretos. Ya ven Vds. Y sin embargo, la guerra la ganaron los que no debían, los rebeldes, la España profunda. También mandaron -y mucho- hasta hace poco. E hicieron mucho daño. Como Vds.

Josep Sorribes es profesor de Economía Regional y Urbana de la Universitat de València.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_