Las tres carreras 'grandes' rompen con el UCI ProTour

Los organizadores del Tour, el Giro y la Vuelta hicieron ayer públicos los criterios por los que se regirán a la hora de invitar a los equipos a participar en sus carreras a partir de 2006. Este anuncio supone la ruptura del UCI ProTour, la estructura que comenzó a funcionar en 2005, impulsada por la UCI y la asociación de equipos, y que pretendía alcanzar la utopía de que los mejores ciclistas participaran en las mejores competiciones.

La Unión Ciclista Internacional (UCI) reaccionó inmediatamente negando capacidad legal a las tres grandes para "establecer y modificar reglamentos" y manteniendo su voluntad de continuar con la fórmula ProTour.

El objetivo final del UCI ProTour era, lógicamente, acabar con el desequilibrio histórico entre el poder de los grandes organizadores, la fuerza que ha hecho evolucionar las normas del ciclismo mundial, y el de los equipos, estructuras débiles y muy limitadas temporalmente, dependientes económicamente de la voluntad de los patrocinadores y de la habilidad de sus directores para sobrevivir. Para ello, la UCI, un organismo que hasta hace pocos años se apoyaba preferentemente en la solidez, la estabilidad y el poderío económico de los grandes organizadores, decidió cambiar de bando.

Apenas 12 meses después del intento, faltos de capacidad y poder para maniobrar y después de embarcarse en una huida hacia adelante que encareció la constitución de los equipos, arruinó las carreras pequeñas y provocó el gran caos, la UCI y los equipos han chocado con la ley de los más fuertes.

Halla así su solución más lógica la gran paradoja que subyacía en el entramado del ProTour: los equipos se embarcaron en el proyecto porque ello les garantizaba, de entrada, la seguridad de participara en el Tour de Francia, el gran deseo de cualquier patrocinador. Sin embargo, el ProTour nunca contó más que como invitado especial con el Tour entre sus miembros. El núcleo duro del ProTour quedará constituido en 2006 por carreras sin interés, tradición ni empaque, como las Vueltas a Alemania, Polonia o el Benelux.

La primera medida de los tres grandes, ASO, RCS y Unipublic, quienes, además de Tour, Giro y Vuelta, organizaban otras ocho pruebas de las 26 del calendario del ProTour, ha sido la de levantar la obligatoriedad de participar en sus carreras. "En 2006 tendrán derecho a participar los 14 primeros equipos de la clasificación del ProTour de 2005", explicó Patrice Clerc, presidente del Tour; "es una clasificación que creemos injusta, como lo demuestra que el Comunidad Valenciana, que ganó la Vuelta, no obtuviera puntos al no ser ProTour, pero recurriremos a ella para no perjudicar a los sponsors que tanto invirtieron en los equipos. para entrar en el ProTour. Y hemos enviado invitaciones preferentes a los seis equipos restantes".

Para incentivar a los equipos, el circuito de las tres grandes, que también incluye la París-Niza, la Tirreno-Adriático y las clásicas de un día Milán-San Remo, París-Roubaix, Flecha Valona, Lieja-Bastogne-Lieja, Giro de Lombardía y París-Tours, han instituido un bonus de 100.000 euros para los equipos que participen en las tres grandes, así como un premio, dotado con dos millones de euros, que se repartirán los siete primeros equipos clasificados en todas sus carreras. En 2007, los 14 primeros de una clasificación, cuyos criterios no se han establecido aún, tendrán garantizada su participación en Tour, Giro y Vuelta. Los organizadores se reservan invitaciones para ocho más.

Clasificación ProTour 2005: 1. CSC. 2. Phonak. 3. Rabobank. 4. Davitamon. 5. Liberty. 6. Gerolsteiner. 7. Saunier Duval. 8. Discovery. 9. Crédit Agricole. 10. Balears. 11. Cofidis. 12. Quick Step. 13. Fassa Bortolo*. 14. T-Mobile. 15. Liquigas. 16. Lampre. 17. Bouygues. 18. Domina Vacanze. 19. Euskaltel. 20. Française des Jeux.

* Su plaza la ocupa en 2006 el Ag2r.