Las tigresas que devoraron un brazo humano vuelven a actuar en el circo

Las dos tigresas del circo que en la noche del sábado devoraron el brazo de un hombre de 32 años volvieron a salir anoche a la pista y actuaron con normalidad. Sin embargo, el circo prescindió del número de estos animales en la función matinal.

Javier Segura, dueño del Circo Nevada, instalado ahora en Arganda, admitió que suspendió la función matinal de estos animales ante el temor de pudieran atacar a su esposa, María Luisa Moreno, domadora de las fieras. "Han probado carne humana", señaló.

Segura reiteró que lo ocurrido el sábado no fue culpa de los responsables del circo. Según él, fue culpa de la víctima, un hombre de 32 años y nacionalidad rumana. "No respetó los límites de seguridad, se acercó a la jaula y metió la mano", dijo.

Los dueños del circo prestaron ayer declaración ante la Guardia Civil y mostraron la documentación en regla de su circo.La domadora recordó que fueron los gritos de su hija Yasmina los que alertaron de que algo sucedía en el exterior de la carpa. "Cuando salimos, vimos a un señor que tenía el brazo dentro de la jaula, y que las dos tigresas le tenían cogido", relató.