La clave, desconectar a Riquelme

Henk ten Cate, ante la ausencia de Frank Rijkaard ayer en El Madrigal aquejado de una neumonía, hizo de primer técnico del Barça y se estrenó en una plaza tradicionalmente inhóspita, con una victoria ante el Villarreal que consolida el liderazgo en la Liga, junto a Osasuna el único conjunto que aguanta el tirón del cuadro azulgrana. "Estoy muy contento. Si repasamos la historia reciente en los últimos cuatro años no hemos vencido aquí. El Villarreal es un equipo muy bueno de mucha calidad y por eso estoy satisfecho", declaró a la conclusión del partido el preparador holandés que mostró su rostro más amable, que reflejaba lo sucedido en el terreno de juego.

Para Ten Cate, el gran trabajo realizado por sus jugadores y, sobre todo, el centro del campo, resultó clave en el posterior devenir del encuentro. Importante resultó que Riquelme quedará anulado vigilado de cerca por Edmilson y en particular por Thiago Motta, quien recibió los elogios del primer entrenador del Barça y que fue ayer titular debido a la ausencia de Xavi, lesionado el pasado viernes y que estará seis meses de baja. "Estudiamos siempre al rival. Era muy importante desconectar a Riquelme y los centrocampistas han hecho un trabajo muy bueno. El Villarreal tiene un equipo muy físico y de calidad y llevaban nueve partidos sin perder", declaró Ten Cate para quien no supuso nada extraño dirigir al grupo. "Cada día estoy con esta plantilla y me ha resultado algo natural dirigirles desde el banquillo".

Pellegrini: "Fue decisivo que el árbitro no 'cobrara' penal en la entrada de Víctor Valdés a Sorín"

Para el técnico del Villarreal, Manuel Pellegrini, la derrota de su equipo se cimentó en primer lugar, en el desacierto en los primeros instantes del partido del colegiado Muñiz Fernández que no vio pena máxima en una acción de Víctor Valdés sobre Sorín nada más dar comienzo el choque. "Fue decisivo que el árbitro no cobrara penalti sobre Sorín. Después llegaron dos autogoles. El penalti y la falta de fortuna fueron vitales. El primer gol, que llegó tras una falta inexistente, nos descentró y tranquilizó al Barcelona", comentó Pellegrini. No cree el técnico del Villarreal que el Barcelona esté a otro nivel que el resto de los equipos, aunque sí admitió que a sus jugadores, ayer, les faltó creatividad.

Desde la posición contraria, Ten Cate afirmó que el Barcelona estuvo a la altura de las circunstancias, "a pesar de estar yo en el banquillo", ironizó el ayudante de Rijkaard. Sobre su equipo redundó en la idea que el Barça viene desplegando un juego similar desde el principio de temporada. "Nuestra forma de jugar es siempre la misma. Intentamos jugar siempre con la posesión de la pelota". Terminó la rueda de prensa avalando la calidad de la plantilla a la que considera "más madura que la temporada pasada". Toda una declaración optimismo para el barcelonismo que vive días de vino y rosas. Messi, uno de los jugadores más destacados del partido, afirmó: "Sabíamos que era un partido complicado pero hemos jugado como siempre, con mucha presión arriba". Márquez, que dejó El Madrigal con dos puntos de sutura en el labio por un codazo que le propinó José Mari. El defensa mexicano, como el resto de sus compañeros, se quejó la dureza de los jugadores del Villarreal: "El árbitro no ha sabido pararles".