Cientos de osos para un madroño
Madrid acoge un encuentro internacional de homosexuales caracterizados por la búsqueda de lo masculino
Rompen el estereotipo. Visten camisas a cuadros, pantalones vaqueros y botas. Para ellos el pelo facial, barba, bigote o perilla es importante. No se depilan ninguna parte del cuerpo. Suelen ser grandes, incluso gordos y hacen exaltación de la masculinidad (o al menos de lo que en la moda actual entiende por masculinidad). Y aparte de estas características, son homosexuales y se hacen llamar osos.
Desde el día 2 y hasta el día 7, Madrid se convierte en la capital mundial de este tipo de gays que algunos ya ven como una tribu urbana. Madrid acoge el encuentro internacional de osos que como todos los años, -desde finales de los 90-, aprovecha el puente de la Constitución para desarrollar este evento.
El movimiento ha tenido aceptación porque se basa la normalidad frente a la afectación
El movimiento osuno, nació como una respuesta al culto, al cuerpo tan de moda en los gimnasios y en la llamada cultura gay. Se inició en Estados Unidos por un grupo de moteros homosexuales que se sentían desplazados en los bares tradicionales de homosexuales. Y esta cultura ha llegado con fuerza a Madrid. Y, cómo no, al barrio gay por excelencia en Europa (al menos así se define en varias guías turísticas gays), Chueca. Se ha puesto tan de moda que incluso el director de cine Miguel Albadalejo centró en esta cultura su película Cachorro para la que contó como coguionista con la periodista Elvira Lindo.
Son varios los locales especializados en este tipo de público que han abierto en las calles de Chueca. Y uno de ellos es el culpable de que la reunión internacional de osos haya pasado de ser una realidad a un éxito de público. Este bar es uno de los más antiguos para público oso que abrieron en Madrid. Se llama Bear's Bar y se trata de un pequeño local en el número 4 de la calle de Pelayo. Ellos organizan el encuentro que han bautizado como Mad.bear 2005, pero participan otros locales de la zona especializados o no en esta nueva tribu urbana.
El logotipo de este local aprovecha uno de los símbolos de Madrid como reclamo para el público al que va dirigido: el oso y el madroño. Michael, un joven oso que vive Brighton acude este año por primera vez a Mad.bear y ha intentado comprar una camiseta con el logotipo del bar como recuerdo. "No hay tallas", explica decepcionado. Y se sorprende muchísimo al recibir la información de que ese oso empujando un árbol es el símbolo de Madrid. "El paraíso de los osos, ¿eh?", bromea con un perfecto acento británico.
Manolo Greppi es el copropietario del primer local de osos que hubo en Chueca, un bar llamado HOT que abrió sus puertas hace nueve años en la calle de Infantas. "El movimiento oso ha tenido tanta aceptación en Madrid porque se basa en la normalidad", explica Greppi. "La gente que no tenía un cuerpo escultural y que no quería ir vestida de marca y con la actitud típica de los gays ha encontrado en estos bares un refugio donde sentirse a gusto y donde encontrarse con otra gente normal", concluye.
Según los organizadores, el encuentro en Madrid tiene cada vez más aceptación entre los gays extranjeros. Peter, un londinense de 38 años es un ejemplo de ello. Asegura que "al menos una vez al mes" viene a Madrid. Dice que aquí "la gente es más amable" y que ha hecho "grandes nuevos amigos". Ésta es también su primera vez en el encuentro de Madrid y dice estar "muy emocionado" con una semana en la que espera pasarlo en grande.
En la página de Internet de Mad.Bear (www.madbear.org) se puede ver el programa de actividades de esta concentración, pero también las páginas web de varios osos que acudirán al encuentro.
Entre otras nacionalidades, los italianos, británicos y americanos son los que más se desplazarán para participar en las actividades y fiestas previstas para la ocasión.
Greppi lo tiene claro: "Si hay algo que ayuda en este tipo de quedadas [así es como las llaman] es Internet". Los osos contactan desde diferentes páginas web especializadas en las que intercambian información de otras concentraciones en el mundo u otros eventos tan extraños como un crucero por el mediterráneo, el próximo mes de mayo, para osos que organiza un madrileño.
Los más cultos podrán asistir el lunes por la tarde a la proyección de la película Reinas, de Manuel Gómez Pereira y a un coloquio sobre la película que se desarrollará en el edificio de la SGAE en la calle de Fernando VI, 4.
El miércoles, cuando termine el puente de la Constitución los osos extranjeros dejarán Madrid hasta el año que viene.
Mad.Bear. Hasta el 7 de diciembre. Locales participantes: Bears Bar (Pelayo, 4). Enfrente (Infantas, 12). HOT (Infantas, 9). The Paso (Costanilla Capuchinos, 4).
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