Dos tigresas de un circo devoran el brazo a un hombre en Arganda
El herido metió la mano en la jaula y uno de los animales se la atrapó con sus zarpas
Dos tigresas de bengala, ambas de seis años y pertenecientes al circo Nevada, instalado en Arganda, devoraron ayer el brazo de B. D, un hombre de 30 años y de origen rumano. El accidente se produjo cuando el hombre, que se halla hospitalizado en estado grave, introdujo un brazo en la jaula. Una de las tigresas lanzó sus zarpas y logró atrapárselo. Entre ella y la otra tigresa le devoraron el miembro. El suceso se produjo a las 20.05 de ayer, cuando los animales ya habían participado en el espectáculo circense.
No había terminado la función del circo Nevada, instalado desde el lunes pasado en el aparcamiento del metro de Arganda, cuando la domadora de las tigresas, María Luisa Moreno, conocida como Miss Moreno, escuchó gritos procedentes de las jaulas. "Salí corriendo y al llegar me encontré con que una de las tigresas tenía atrapado a un hombre por el brazo", cuenta la domadora. "No podíamos separarla; entre mi yerno y yo cogimos unas barras de hierro y comenzamos a pegarla en la cabeza. Al final conseguimos que lo soltara", añade. Pero ya era tarde. El hombre había perdido el brazo derecho, por debajo del codo, y los dos animales lo devoraban ante la mirada impotente de la domadora.
Mientras llegaban los servicios de urgencia, Moreno aplicó un torniquete con un cinturón a la víctima. "Estaba consciente, hablaba con normalidad y decía que le dolía la mano. Parecía que estaba ebrio", relata la domadora.
Las dos tigresas, de seis años de edad, comparten habitáculo con una leona en el remolque que las transporta por toda España. En el momento del ataque permanecían dentro de la jaula, formada con rejas de cuadrados de hierro de 15 por 15 centímetros. La domadora dijo: "Es imposible que saquen la cabeza por ahí. El señor ha debido de meter el brazo dentro, bien porque las quería acariciar o bien para hacerse una foto", añadió.
El herido estaba acompañado de su mujer cuando se produjo el ataque, pero no había nadie del circo en el lugar. Para acercarse a la jaula es necesario pasar unas vallas que separan el remolque del resto del recinto. "También", cuenta Moreno, "ha debido de bajar las planchas de hierro que sirven para cerrar las jaulas. Las planchas se colocan en horizonal al suelo y sujetas con cadenas, de forma que nadie pueda acercarse a menos de un metro de los animales".
Al lugar del suceso se desplazó una UVI del Suma. Los facultativos encontraron al herido con el brazo seccionado por debajo del codo, y consciente, informó un portavoz del 112. El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil investiga si la documentación de los animales está en regla.
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