Tras la explosión de gas, el derribo
Las máquinas comenzaron ayer a derruir el número 72 de la Rambla Nova de Tarragona, inmueble que el pasado día 10 sufrió una explosión de gas que segó la vida de cinco personas. El tráfico quedará restringido mientras duren los trabajos, que empezaron ayer. Durante la semana los técnicos han desmontado la instalación de gas y han retirado los últimos efectos personales de las viviendas, así como el material de una óptica que había en los bajos. El Ayuntamiento decidió derribar el inmueble tras la explosión que convirtió en escombros las dos plantas superiores y dañó seriamente las inferiores, aunque fuentes municipales señalan que la fachada podría dejarse en pie o desmontarse pieza a pieza para reconstruirla por su interés patrimonial.
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