Limbo
A propósito de su artículo sobre el limbo, una precisión: el limbo no está entre el cielo y el infierno: eso es el purgatorio. El limbo está a un lado de esa columna, como una solución alterna para los no bautizados, que naturalmente no han tenido ocasión de santidad o pecado. Una antigua tradición cristiana también situaba en el limbo a todos los judíos antes de la Redención. Además, una doctrina franciscana preconiza que al limbo también van las benditas almas de los animales. En todo caso, teniendo en cuenta los antecedentes de los que van al cielo, al infierno o al purgatorio, el limbo parece un lugar mucho más indicado para los pobres de espíritu como yo.
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