Saviola encarrila el pase del Sevillla a los dieciseisavos

El Sevilla no tenía más enemigo ayer que el reloj o un súbito ataque de dejadez de sus profesionales, porque una victoria ante un equipo teóricamente inferior como el Vitoria portugués le clasificaba para los dieciseisavos de final. Y no hubo descuidos. La falta de un ariete nato es prácticamente el único defecto que se le puede detectar a la plantilla de Juande Ramos. Tenerlo, lo tiene. Luis Fabiano llegó este verano para ser el que se le recordaba en Brasil. Pero de momento no ha podido. Y anoche, para compensar, surgió Saviola. El temor de los más pesimistas de que si no se marcaba pronto se sufriría mucho, lo pulverizó pronto con un sutil toque que convirtió en gol el enésimo pase de Adriano.

El Vitoria demostró tener muy poco sentido táctico y dejó al Sevilla la más plácida de las primeras mitades de todos los partidos de este curso. Y Saviola continuó. Su segundo gol fue un ejercicio de coraje, constancia y habilidad. Adriano también se aprovechó del desbarajuste geográfico rival. Se coló por un hueco en su banda para recibir un pase que sólo podía ser gol.

El Vitoria marcó con un tiro de lejos de Benachour, pero en la segunda parte, poca cosa cambió. El Sevilla se relajó lo justo y siguió intentando elaborar su mejor fútbol. Saviola estuvo a punto de coronar su gran noche con otro golazo. Pero quizás lo mejor del Sevilla ayer fue su actitud. Tuvo personalidad en todo momento.

Además del Sevilla, ya están clasificados para la siguiente ronda de dieciseisavos de final, a falta de la última jornada de los cinco grupos: Lokomotiv y Zenit (Rusia), Steaua y Rapid (Rumania), Middlesbrough (Inglaterra), Litex y Levski (Bulgaria), Stuttgart (Alemania), AZ Alkmaar (Holanda), Shakhtar (Ucrania), Estrasburgo y Marsella (Francia). El Espanyol lo tiene fácil para unirse al grupo, pues recibirá al colista Maccabi israelí en Montjuic.