Soler impone su voluntad a la alcaldesa

El Valencia sigue llevando la iniciativa en todas sus operaciones urbanísticas. También en la construcción de su nuevo estadio, previsto en los 90.000 metros cuadrados de la avenida de las Cortes Valencianas. Su presidente, Juan Soler, presentó ayer los ocho proyectos que le han llegado de seis empresas después de haber alcanzado un acuerdo con la alcaldesa, Rita Barberá, para que el Ayuntamiento le permute estos terrenos municipales a cambio de otros en distintas partes de la ciudad. Y el portavoz municipal del PSPV, Rafael Rubio, denuncia que el "suelo público" tenga un "uso lucrativo", ya que Soler prevé que el nuevo recinto le salga totalmente gratis a cambio de la explotación de los servicios terciarios por parte de la empresa que se adjudique las obras.

El club valencianista se beneficiará también de la recalificación de Mestalla y Porxinos

El PSPV pide que se constituya el ente jurídico previsto en el protocolo entre el Ayuntamiento, la Generalitat y el club, que se firmó en junio de 2004, y en el que estaba previsto un estadio olímpico. El Valencia, sin embargo, es contrario a las pistas de atletismo porque encarecen las obras y porque es previsible que choque con sus intereses deportivos. No obstante, la mayoría de las empresas, atentas al deseo de Barberá, sí han incluido en sus proyectos el anillo olímpico, en todos los casos con pistas de atletismo adaptables.

"No es cambiar suelo por suelo", advirtió ayer Rubio sobre la permuta, "sino que usted [en alusión al Valencia] quiere colocar negocio y tener un valor lucrativo de los servicios terciarios". "No puede ser que se salve una sociedad con recalificaciones del suelo, porque cualquier otra sociedad con problemas tendría el mismo derecho. No critico al Valencia, que hace lo que debe, defender sus intereses", añade Rubio, que fue objeto de las críticas de la página web del club la semana pasada. Los 90.000 metros cuadrados de las Cortes Valencianas se obtuvieron por parte del Ayuntamiento en una reparcelación de un PAI dentro de un marco deportivo de la ciudad. "Es casualidad", concluye Rubio, "pero casi todos los consejeros del Valencia son constructores".

El club valencianista también se beneficiará de la recalificación de su viejo estadio de Mestalla, con una volumetría de 90.000 metros en una superficie de 130.000 metros cuadrados por los que obtendrá unos 350 millones. Así como de la recalificación de millón y medio de metros cuadrados en Porxinos, Riba-roja, para la construcción de una nueva ciudad deportiva.

El club estudiará durante tres meses los proyectos del nuevo estadio e irá descartándolos uno a uno. La finalización del estadio está prevista para finales de 2009. "Las propuestas son tan buenas, que construiría todos los campos presentados", dijo, eufórico, Soler, cuyo enfrentamiento con su vicepresidente, Vicente Soriano, se ha agudizado después de que se disputaran estos días el protagonismo en torno a la presentación de las propuestas del nuevo campo.

En el acuerdo, la empresa elegida opta a llevar el nombre del estadio, que mantendría el término Mestalla junto al de la compañía.

- IBG-Wembley. Esta multinacional organizadora de eventos deportivos ha diseñado una cubierta que simula un murciélago, símbolo de Valencia. 72.000 espectadores que se reducirían a 60.000 al elevarse una plataforma que daría paso a una pista de atletismo. La fachada constaría de pantallas de plasma para los patrocinadores. Coste: 400 millones.

- GMP-SBP Llanera. La constructora valenciana prevé un anillo olímpico adaptable para unos 25.000 espectadores. El estadio quedaría dentro de una área comercial. La cubierta, acristalada, dispondría de placas solares. Se prevé la construcción de una plaza pública a 18 metros de altura, un aparcamiento subterráneo para 4.000 plazas y el coste sería de 437 millones.

- Peñín-Ferrater. Los arquitectos Alberto Peñín y Carles Ferrater, Premio Nacional de Arquitectura, son los padres de esta original propuesta: "Se trata del estadio antiovni. Queremos incorporar la ciudad al proyecto, con galerías tipo Vittorio Manuele en Milán, o el Mercado de Colón de Valencia", explica Peñín. Habría 73.000 espectadores y un coste de 500 millones, 300 para el estadio y el resto para los servicios terciarios. También hay previsto un tren lanzadera desde la ciudad deportiva del Valencia hasta su estadio. Y una fachada del estilo Pompidou.

- Peiró-FCC. El arquitecto valenciano José Esteban Peiró ha dieñado un estadio completamente redondo, como un balón. La cubierta permite cerrarlo completamente, también el terreno de juego. Y contempla tres posibles transformaciones en pista de atletismo: un primer nivel a la altura del campo de fútbol; un segundo en que se eleva el terreno de juego y se acoplan las pistas; y un tercero en el que se sigue elevando y aparece un pabellón gigantesco multiusos: tenis, frontón, trinquete... 75.000 espectadores y 55.000 con la pista de atletismo.

- SEEAC. El ingeniero Manuel Andrés Amorós representa a esta empresa especializada en industria pesada y en edificios singulares, encargada de la ampliación del Reina Sofía y del Bernabéu. Prevé un recinto de forma ondulada y un gran centro de ocio y comercial en el zócalo. La cubierta sería transparente.

- Arena. La multinacional que construyó y gestiona el Amsterdam Arena del Ajax ofrece tres soluciones de un proyecto, dependiendo de la fachada y la cubierta más o menos trasparente, y de la estructura más o menos manifiesta. "Queremos que sea la mayor concentración de ocio del mundo", explica Antonio de la Peña, su arquitecto, "una plataforma hidráulica que sube con grandes pilares permitirá ascender a un primer nivel para el atletismo, y seguirá subiendo hasta confundirse con el techo y convertirse en un pabellón cerrado para eventos cubiertos". Presupuesto: 300 millones. Capacidad, 72.800 y 52.000 con la pista de atletismo. La zona de ocio estaría separada del estadio.