El capitán del buque hospital afirma que la patera naufragó por el sobrepeso

El naufragio de la patera el pasado lunes que costó la vida a seis inmigrantes no se debió a la tormenta tropical Delta, sino al exceso de peso en la embarcación, según declaró el capitán del buque hospital Esperanza del Mar, Roberto González, después de desembarcar en el puerto de Las Palmas. Explicó que en la zona había sólo olas de un metro, vientos de 18 kilómetros por hora y cielos despejados, por lo que el capitán español supone que la patera no zozobró a consecuencia del paso de la tormenta tropical Delta, sino por sobrepeso, si se da por buena la versión ofrecida por los náufragos de que se trataba de un grupo de 50 personas, de las que 12 permanecen desaparecidas.

González relató que el sexto inmigrante subsahariano que murió en el naufragio a 240 millas (unos 444 kilómetros) al sur de Gran Canaria lo hizo en el momento en que era rescatado por la tripulación del Esperanza del Mar. El buque recibió el lunes por radio una llamada de emergencia en inglés del capitán del petrolero Etoile-Lava, de bandera panameña, que refería "numerosas personas" flotaban en el agua junto a un cayuco (una embarcación de madera de unos 13 a 15 metros de eslora), algunos con chalecos salvavidas, otros agarrados a la madera y otros muertos. Pendiente de los pesqueros españoles que faenan en el banco sahariano y mauritano, a los 45 minutos de la conversación por radio el barco español llegaba al punto indicado, donde los tripulantes del mercante ya habían bajado un bote de rescate.

Muerto durante el rescate

Los del Esperanza del Mar recogieron cinco cadáveres y dos supervivientes, rastrearon la zona en busca de más cuerpos y regresaron al barco, al que habían subido ya el resto de los náufragos. En este momento, murió el sexto. Junto a él, otros dos estaban "en estado muy crítico". Los 30 tripulantes españoles, entre los que se encuentran dos médicos y un enfermero, les salvaron la vida. El helicóptero del Servicio Aéreo de Rescate del Ejército trasladó a seis supervivientes hasta Gran Canaria, pero los más graves quedaron en el barco hospital. Ayer al llegar a puerto ocho de ellos fueron hospitalizados.

Los 26 hombres, con edades entre los 18 y 25 años, que sobrevivieron padecían un cuadro de hipotermia, deshidratación, heridas cortantes y contusiones. "Una persona en buena forma, totalmente equipada con ropa de abrigo y chaleco salvavidas, aguanta algo más de 12 horas en alta mar", informó Roberto González. "Éstas llevaban flotando más tiempo", añadió el capitán. Ocho han declarado que proceden de Gambia, seis de Costa de Marfil, cinco de Guinea-Bissau, tres de Guinea-Conakry, tres de Malí y uno de Mauritania.