Central eléctrica ilegal
En el término municipal de Casabermeja, la empresa privada Sevillana-Endesa está construyendo una subestación eléctrica careciendo de licencia de obras. El Ayuntamiento de esta localidad, gobernado por IU, conoce esta situación, pues cuenta con múltiples denuncias desde el 11 de marzo, además de que al estar situadas frente al pueblo y ser espectaculares, con constante trasiego de camiones y movimiento de tierras, así como la construcción de un imponente muro de contención.
Tras varias denuncias por escritos, en las que se les advertía que estaban cometiendo, los gobernantes, un delito de prevaricación, se pidió el amparo de la Delegación de Obras Públicas de Málaga, el pasado 5 de octubre. A partir de esta denuncia, el Ayuntamiento expide un decreto de paralización de las obras que nunca se llega a realizar, ya que hasta el 31 de octubre continúa la construcción.
La construcción de la subestación está impugnada ante el Ayuntamiento desde el pasado 11 de marzo y presentadas alegaciones en el tiempo legal. Estas alegaciones deben pasar por la Junta y ser debatidas por el Pleno municipal, tras el cual se podrá dar licencia de obras. El Ayuntamiento, saltándose los más elementales principios democráticos, está permitiendo que una multinacional poderosa, como Endesa, construya ilegalmente la subestación y, luego, al Pleno no le quedará más remedio que legalizar esa situación impuesta por la vía de los hechos consumados.
Tener mayoría en una institución democrática no da licencia para saltarse las formas democráticas. Por esto, lo que aquí se dirime no es solamente que se está permitiendo una construcción ilegal. Lo realmente importante es que se están atropellando los derechos y deberes de los ciudadanos.
Muchos ciudadanos nos preguntamos de qué tienen miedo Sevillana-Endesa y el Ayuntamiento de Casabermeja. Por qué tienen miedo de pasar por la claridad de un proceso público y emplean estos métodos oscuros e ilegales. Será que la construcción de la subestación puede suponer un atentado ecológico, o atentar a la salud de los ciudadanos. O es que no están dispuestos a que se haga un estudio medioambiental que tranquilice a los vecinos.
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