Los hoteleros chinos se modernizan

China se apresta a dar su gran salto como potencia turística. Los próximos Juegos Olímpicos de 2008 en Pekín serán un gran ensayo general para una eclosión que se espera sostenida en el tiempo. pero se interpone en sus propósitos un problema: la falta de formación en gestión hotelera y turística. Para solucinarlo, desde la Unión Europea se ha puesto en marcha una iniciativa que implica a cuatro universidades con reputación en estudios turísticos. Entre ellas, se encuentra la Universidad de las Islas Baleares, a la que acompañan las de Angers y Niza, en Francia, y la de Génova (Italia).

En esta primera fase, los destinatarios de las enseñanzas son recién licenciados del Instituto de Turismo de la Universidad de Guangzhou, que se preparan para convertirse en profesores de dicho centro académico. La intención de sus responsables es convertirlo en la institución de referencia en esta disciplina tanto en su provincia (Guandong, 70 millones de habitantesl) como en todo el país.

La iniciativa ha sido impulsada por la Unión Europea y en ella participan cuatro centros: el español, dos franceses y uno italiano

"Su necesidad de aprendizaje es enorme", expone Francesc Sastre, profesor de Economía del Turismo de la Universidad de Baleares, algo que corrobora su colega Joan Mir, para quien se trata de una auténtica "alfabetización" en materia de gestión hotelera y turística. "No sabían ni lo que era un touroperador ni en manos de quiénes está la industria vacacional en el mundo; ni siquiera cómo funciona un departamento de recursos humanos o cómo se gestiona un parque temático, cuestión ésta en la que se muestran muy interesados", manifiesta Mir sobre su experiencia docente en China.

Para Sastre las principales áreas donde deben mejorar son la atención al turista, "incluyendo el conocimiento de más idiomas", y cómo pasar de una gestión de hoteles individuales a otra de cadenas. En primavera algunos de los alumnos estuvieron en Mallorca para conocer su infraestructura turística. El proyecto prevé también la posibilidad de intercambios de estudiantes europeos y chinos para que asimilen la realidad de sus industrias turísticas respectivas.