El prólogo de la Cumbre Euromediterránea reivindica democratización y más inversiones

Más desarrollo e intercambio económico en el área mediterránea y más reformas políticas para reforzar la democracia en el norte de África. Ésta es la síntesis, y la receta, del primer debate celebrado en el marco de la V Conferencia de Presidentes de Parlamentos Euromediterráneos, que ayer por la mañana inauguró el príncipe Felipe en el Parlament.

La comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, que a la misma hora abrió el seminario Los medios de comunicación y el Mediterráneo, de la agenda Barcelona + 10, concretó las políticas que la Unión Europea (UE) proyecta para la zona, entre las que citó ayudas económicas para los países del sur que opten por la democracia.

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En la inauguración de la V Conferencia de Presidentes de Parlamentos Euromediterráneos, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, destacó la necesidad de crear un banco euromediterráneo de inversiones. Moratinos pidió también un "claro compromiso" de los parlamentos en la nueva agenda internacional, de la que destacó la lucha conjunta contra el terrorismo, la proliferación de armas de destrucción masiva y el crimen organizado.

Por su parte, el príncipe Felipe consideró que "no sería justo calificar de insuficientes" los resultados del proceso iniciado en Barcelona hace 10 años y animó a todos a continuarlo, porque "el diálogo y la cooperación son la única vía" para que los pueblos del Mediterráneo "superen sus problemas y aborden sus intereses comunes".

Treinta y un parlamentos

A esta conferencia asisten los presidentes o vicepresidentes de 31 parlamentos euromediterráneos y el presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, convocados por el presidente del Congreso, Manuel Marín.

El primer debate de la V Conferencia de Presidentes de Parlamentos Euromediterráneos estuvo dedicado a realizar el balance de la cooperación en la zona a los 10 años del lanzamiento de Proceso de Barcelona, que comprende un vasto programa de cooperación entre la UE y el norte de África.

Al dar cuenta del resultado de este primer debate, Borrell afirmó que el Proceso de Barcelona "tenía que haber dado resultados más positivos". Lo cierto es, señaló, que en la actualidad "no hay en el mundo frontera más desigual" que el Mediterráneo. Y por esta razón la conferencia pidió a los gobiernos que "hagan más, mucho más", para hacer resolver los problemas de esta área. A título de ejemplo, el presidente del Parlamento Europeo señaló que para hacer frente al reto del paro deberían crearse 35 millones de puestos de trabajo en el norte de África y 20 millones en Europa. "Europa envejece mientras el norte de África explota de juventud", sintetizó.

El realismo que expresa este crudo balance no está reñido con la esperanza. Borrell señaló que, pese a la voluntad expresada en 1995 cuando se lanzó el Proceso de Barcelona, la realidad es que la UE "ha mirado durante estos años más al Este que al Mediterráneo". Pero una vez canalizada la ampliación con los países del Este y llevada a cabo la retirada de Gaza por Israel, añadió, ahora es más factible que la UE vuelva su mirada al Sur.Es una posibilidad, pero también una necesidad. Lo señaló ya la Asamblea Parlamentaria Euromediterránea en la sesión celebrada el lunes en Rabat (Marruecos), en una resolución de 10 puntos que coinciden con lo expresado ayer en Barcelona por los presidentes de los parlamentos. Esta resolución es la que Borrell transmitirá mañana y el lunes a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno Barcelona+10. Sus principales puntos son: creación de las condiciones legales para el crecimiento económico, instauración de una zona euromediterránea de librecambio, dinamización del proceso de paz de Oriente Próximo, promoción de la democracia parlamentaria y del respeto a los derechos del hombre, y promoción de los derechos de la mujer.

A la inauguración de la conferencia asistieron, además de Marín y el presidente del Senado, Francisco Javier Rojo, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el del Parlament, Ernest Benach, quien reivindicó ante el príncipe Felipe la "nación" catalana. Todos insistieron en la necesidad de incrementar el diálogo y la cooperación, y señalaron la necesidad de afrontar los retos de la inmigración y de combatir el terrorismo.

- Proyectos de la UE. Al tiempo que en el Parlament se celebraba esta conferencia, en la sede del Instituto Europeo del Mediterráneo, en el marco del seminario dedicado a los medios de comunicación, la austriaca Benita Ferrero-Waldner, comisaria de Relaciones Exteriores de la UE, informaba de las políticas que proyecta la UE con relación a la cuenca mediterránea. Entre ellas mencionó ayudas económicas específicas para los países ribereños del sur que promuevan regímenes democráticos. "Estamos dispuestos a dar entre el 10% y el 15% más de las ayudas asignadas a los países que decidan apoyar en su seno reformas democráticas", concretó Ferrero-Waldner.

La comisaria habló asimismo de los planes de la UE en materia de inmigración. En este punto recalcó que cualquier política a escala europea debe tener "un enfoque integral", abarcar tanto la promoción de la inmigración legal como la lucha contra la ilegal e incluir futuras ofertas de empleo en los países de origen, no únicamente los estrictamente mediterráneos, sino también los del África subsahariana. También subrayó que los problemas relacionados con la inmigración "no son sólo entre España y Marruecos", e implicó en ellos a Europa entera -"desde la UE debemos trabajar para mejorar la integración de los inmigrantes y evitar los guetos", dijo- y a los países de origen.

Ferrero-Waldner se refirió asimismo a la lucha contra el terrorismo como "otro de los retos que afrontar de manera unida" y citó el impulso de la alfabetización, de la educación y del libre comercio en la zona, cuya materialización situó en 2010.

- Cumbre regional. También sobre la cooperación entre las riberas norte, sur y este del Mediterráneo versa la Cumbre Regional Euromed Barcelona+10, que se inauguró ayer por la tarde en el palacio de Pedralbes bajo la presidencia de Pasqual Maragall.Esta cumbre, a la que asisten 40 presidentes y representantes de regiones europeas y entidades asimilables de los países del norte de África, finalizará mañana por la tarde con la adopción de una declaración conjunta con la Conferencia de Ciudades Euromediterráneas, que se habrá reunido durante toda la jornada. En la inauguración, Maragall hizo una decidida defensa de la "cooperación descentralizada", en colaboración de los Estados, las regiones y los poderes locales. Sin embargo, Maragall advirtió también de que sería "un error" que las regiones pretendieran imitar a los Estados en esta materia. Maragall coincidió plenamente en esto con el presidente de la Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas de Europa, Claudio Martini, quien hizo un llamamiento a vencer el escepticismo que durante los últimos años ha imperado en la UE acerca de la cooperación regional. Martini sostuvo que la política mediterránea "debe dejar de ser considerada como una política exterior de la UE para ingresar en la lista de los objetivos interiores".

También plenamente en línea con lo que Maragall entiende como "cooperación descentralizada", se expresó uno de los oradores de la sesión de apertura de Euromed, Salil Shetty, director de la Campaña para los Objetivos del Milenio de Naciones Unidas, de gran interés para los países de la ribera sur y este del Mediterráneo. Shetty afirmó que el 70% de estos objetivos serán más accesibles si los Estados colaboran con los poderes regionales y locales.

- Movilizaciones. Entre las diversas reivindicaciones y protestas que hoy se han convocado con motivo de la cumbre, hay una acción, a las 11.30 horas, en el puerto de Barcelona de Intermón Oxfam, que pretende llamar la atención de los líderes de la UE para que permitan a los agricultores del sur del Mediterráneo acceder a los mercados de los países del norte. A mediodía, una bicicletada en favor de Palestina saldrá de la plaza de la Universitat. A partir de las 18.00 horas y hasta las 21.00, en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, un debate paralelo sobre la cumbre en el que participarán la activista marroquí Lucile Daumas y la escritora egipcia Nawal al Sadawi. Y a las 17.00 horas, habrá un asedio al Parlament con chabolas para protestar por la especulación inmobiliaria.