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Un hombre denuncia que seis policías locales de Almería destrozaron su locutorio por una multa

Los agentes aseguran que el denunciante les agredió hasta que lo redujeron en el local

Medoune Ndoye, un hombre de origen senegalés y propietario de un locutorio telefónico en Almería, denunció ayer que seis policías locales le destrozaron su local el pasado miércoles tras ser multado por aparcar en doble fila mientras descargaba material. La policía, por el contrario, asegura que el inmigrante les agredió a ellos. El próximo 29 de noviembre se celebrará el juicio de faltas en el Juzgado de Instrucción Número 5 de la capital. Los agentes aportarán un parte de lesiones y Ndoye, asistido por el Sindicato de Obreros del Campo, un testigo de la supuesta agresión.

Meoune Ndoye relató que tenía aparcado el coche en doble fila para sacar mercancía del automóvil y dejarla en su local. Una pareja de la Policía local le multó y le ordenó la retirada "inmediata" del vehículo. El conductor intentó que le perdonaran la multa, pero, según su versión, fue reducido y golpeado en el interior del locutorio por seis agentes que le destrozaron dos cabinas, el ordenador y material de oficina.

Los hechos ocurrieron al filo de las 17.00 horas del pasado miércoles. Medoune Ndoye sólo cuenta con un amigo suyo por testigo, Mactar Diagne, quien le ayudaba a realizar la descarga del automóvil a la tienda.

El dueño del local insistió en que, cuando vio que le ponían la multa por estar en doble fila, pidió a los agentes que se la retiraran. "Ellos me dijeron que retirara el vehículo inmediatamente. Les dije que me dejaran terminar de sacar el material, pero no me dejaron. Entonces me metí en el locutorio para coger mis llaves y la chaqueta y uno de ellos vino conmigo. Allí dentro me tiraron al suelo, me rompieron dos cabinas de teléfono, el fax y el ordenador·, relata el inmigrante. A la detención de Medoune Ndoye se unieron cuatro agentes más, según relata el afectado. Uno de ellos, según dijo, llegó a sacar un arma. "¿Cómo puede un policía sacar la pistola a una persona que está indefensa y que no está atacando a nadie? Yo sé que ellos ahora van a defenderse y negarán todo lo que estoy diciendo", se lamentó. "Me llevaron esposado y detenido. Ese día dormí en el calabozo y, al día siguiente, el juez me dejó en libertad", concluyó.

Fuentes del Ayuntamiento de Almería confirmaron que fueron seis los agentes que intervinieron en la detención de Medoune Ndoye, si bien la versión dada sobre el asunto es algo diferente. "El aludido se negó en más de una ocasión a retirar el vehículo que tenía en doble fila, le propinó un cabezazo a un policía y se metió en el locutorio. Incluso hay un parte de lesiones. Tuvieron que meterse dentro y se produjo la reducción del individuo", explicaron las mismas fuentes. "Suponemos que hubo algún tipo de forcejeo en el proceso de detención, motivo por el cual algún elemento resultó estropeado", argumentó un portavoz municipal sobre los destrozos del locutorio.

En la declaración que hizo el detenido en el Juzgado de Instrucción número 5 de Almería, éste detalló ante el juez que en ningún momento se negó a darle la documentación a la Policía, que no empujó a ningún agente, ni golpeó o dio puñetazos. Medoune sí reconoció ante el juez que gritó pidiendo ayuda. También asegura tener fuertes dolores en la espalda por los golpes que le propinaron los agentes con la porra.

Medoune Ndoye calcula que los daños realizados en sus instalaciones ascienden a unos 1.800 euros. Su abogado, Marcelo Quílez, tiene intención de acusar a los seis agentes policiales por un delito de coacciones, lesiones y daños. "También hay una amenaza con un arma. El fiscal y el juez consideran que hay cosas raras en el procedimiento. Pediré la condena para los agentes, pero aquí la justicia no se preocupa mucho por esos temas. Como mucho, podré conseguir que absuelvan a mi cliente", dijo el letrado.

Medoune Ndoye, que lleva 15 años en España, asegura no entender la actitud de los agentes. "¿Acaso es normal lo que me hicieron? Yo hablé con ellos como una persona y les dije que no tardaba ni un minuto. Yo nunca he tenido follones con nadie. La verdad es que no lo entiendo", remacha el inmigrante.

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