_
_
_
_
Reportaje:

Teatro en la calle

Los alumnos de la Escuela de Arte Dramático de Córdoba ensayan en la vía pública para reclamar un espacio digno

Manuel Planelles

Antonio el del bar les presta unas mesas y unas sillas para improvisar un aula de maquillaje; de un árbol cuelga un folio en el que se lee "sala de escenografía"; de otro, "clase de poesía"... Dos chicos practican esgrima con palos. Mientras, otra joven hace de mimo y un grupo de chavales baila. De fondo, se oye a un chico declamar. A unos metros de él, una supuesta pareja escenifica una fuerte discusión. Y pasa un coche por en medio.

Alrededor de un centenar de alumnos de la Escuela Superior de Arte Dramático y Escenografía de Córdoba ensayaban ayer en medio de la calle Blanco Belmonte. La vía pública les sirve para practicar y preparar sus lecciones desde el pasado martes.

Es su forma de reclamar "un espacio para ensayar, crear y diseñar", según David Gutiérrez, quién habla en representación de Consejo de Alumnos del centro. Este chico explica que, el pasado ocho de noviembre, se recibió una circular en el centro de la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía en la que se obligaba a la separación de horarios entre los alumnos de Arte Dramático y los de Danza.

Más información
"Verdades a medias", según la Junta

El edificio delante del que ensayan simbólicamente los chavales lo comparten dos enseñanzas. El escrito de Educación establece que, por las mañanas, será la Escuela Superior de Arte Dramático y, por las tardes, el Conservatorio de Danza. Pero Gutiérrez insiste en que necesitan un espacio escénico en el que ensayar y crear.

Hasta este curso, el problema, según este alumnos, se solventaba intentando compaginar horarios entre los aspirantes a actores y a bailarines.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Pero la carta de la Delegación acabó con esta situación de paz relativa. Así que los chavales convocaron una asamblea el pasado 18 de noviembre en la que se aprobó la celebración de una manifestación el próximo uno de diciembre. Además, también acordaron que, hasta el día de la marcha, ensayarían todas las tardes en la calle. Los alumnos de Danza, se plantean ahora sumarse a las protestas.

Pero Gutiérrez sostiene que, además, una zona del centro representa un riesgo para los alumnos. La parte nueva de la escuela es la que normalmente se utiliza pero, anejo, hay un bello palacio del siglo XVI prácticamente en ruinas.

"Nosotros no queremos quedarnos con ese edificio, lo que queremos es desarrollar nuestras actividades plenamente y saber si existe riesgo para nosotros cuando estamos en clase", insiste Gutiérrez.

A la petición de un espacio escénico, los alumnos han incluido una serie de reivindicaciones que pasan por tener más material para el desarrollo de sus clases, ordenadores, un servicio de cafetería, duchas...

Gutiérrez cree que son unas reivindicaciones justas. "El teatro también forma parte de la cultura que se quiere potenciar con la Capitalidad Cultural Córdoba 2016", afirma. Presidiendo los metros de calle en los que los chavales ensayan, una pancarta reza: "¿El teatro no es cultura? Fuenteovejuna, todos a una".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Manuel Planelles
Periodista especializado en información sobre cambio climático, medio ambiente y energía. Ha cubierto las negociaciones climáticas más importantes de los últimos años. Antes trabajó en la redacción de Andalucía de EL PAÍS y ejerció como corresponsal en Córdoba. Ha colaborado en otros medios como la Cadena Ser y 20 minutos.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_