Grabador con disco duro y HDMI

El conector empieza a estar disponible en la mayoría de televisores planos actuales, especialmente en los de gama alta y media. Por medio de este conector, que tiene el aspecto del USB aunque más reducido, se pueden recibir las señales de audio y vídeo digitales, sin comprimir y a través de un solo cable.

La conexión de un aparato audiovisual al televisor queda simplificada al máximo con HDMI, acrónimo en inglés de interfaz multimedia de alta definición. Aparte de la comodidad que supone que la imagen y el sonido Dolby Digital vayan por un solo cable, la ventaja esencial es que la transmisión se hace de modo totalmente digital de origen a final, con lo que no hay pérdidas de calidad por la usual conversión a analógico y posterior cambio a digital ni por la longitud del cable.

Para que el sistema se pueda utilizar, tanto el aparato emisor como el receptor deben soportar HDMI. Hasta hace muy poco, prácticamente no habían emisores HDMI o su precio era prohibitivo, con lo que el uso del conector era nulo aunque lo llevara el televisor. Ahora sí existen, como el grabador de DVD con disco duro de 160 GB de Samsung, por un precio ligeramente superior a un modelo de prestaciones similares sin HDMI.

El HR725 lee todo tipo de DVD, incluso en MPEG4, y viene con entrada DV para videocámaras. Graba en DVD-R y DVD-RAM y su disco puede almacenar hasta 280 horas de programas. Gracias al disco, se puede estar grabando un programa y verlo en diferido aunque no haya acabado.