Un gran escaparate inmobiliario

La capital de la Costa del Sol será hasta el próximo domingo el gran escaparate nacional e internacional del sector inmobiliario.

Se estima que más de 30.000 personas visitarán el segundo Salón Inmobiliario del Mediterráneo y recorrerán 114 expositores distribuidos en 16.800 metros cuadrados en los que un centenar de empresas relacionadas con el sector informarán de sus productos. La previsión es alcanzar un volumen de negocio de 40 millones de euros de venta directa, cifra que podría aumentar, ya que en la pasada edición los 20 millones de euros iniciales se incrementaron en 60 a raíz del desarrollo de contactos que comenzaron en el salón.

Durante estos días el Palacio de Ferias, Congresos y Exposiciones de Málaga acogerá encuentros comerciales de promotoras e inmobiliarias con clientes, contactos entre profesionales y un profundo análisis de la situación actual y futura de la vivienda que se abordará en unas jornadas técnicas.

Se tratará el ciclo inmobiliario, las nuevas tecnologías en el hogar, el futuro de la vivienda en general, la vivienda turística, el promotor inmobiliario, las nuevas legislaciones en Andalucía, los planeamientos urbanísticos, los puertos deportivos o la industria del golf, entre otros temas.

La capital de la Costa del Sol se ha convertido en el centro de la vivienda turística en estos cinco días cargados de expectativas y la feria es una apuesta por la promoción y comercialización del producto inmobiliario mediterráneo. Este sector ha experimentado un importante boom en los últimos años, lo que ha provocado el aumento progresivo de los precios de los inmuebles en la provincia, y sigue gozando de buena salud, según resaltaron tanto el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, como el presidente de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga, José Prado.

Los promotores cifran en 32.000 el número de viviendas visadas este año en la provincia de Málaga durante los primeros nueve meses del año y estiman que el año finalice con 43.500. Todos los agentes coinciden en augurar un prometedor futuro para el sector en los próximos años. En este sentido, Prado destacó la importancia de los foráneos en la compra de viviendas, ya que 15.300 fueron adquiridas en 2004 por no residentes.

Además, dijo que este salón inmobiliario ha sido reconocido ya como "único en su género", y subrayó que el sector está experimentando un crecimiento del 7% anual, representando una aportación al Producto Interior Bruto (PIB) andaluz del 16% y creando 405.000 empleos directos y 610.000 indirectos. La situación se presenta estable a corto y largo plazo, ya que incluso el aumento de la riqueza de la familia española está asociada al activo inmobiliario, señaló.

Los objetivos de esta edición del salón giran en torno al turismo residencial y al aumento de la proyección internacional. También se ha buscado potenciar la presencia de inmobiliarias con el fin de que estén representados los elementos necesarios para alcanzar las dos grandes metas del evento: promoción y comercialización.