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Reportaje:

Carmona se resiste a crecer

El alcalde rechaza construir viviendas por temor a que el pueblo pierda su identidad y se convierta en el "Aljarafe dos"

Reyes Rincón

Uno de los grandes promotores inmobiliarios andaluces visitó hace seis meses al alcalde de la localidad sevillana de Carmona (26.500 habitantes). El regidor, Sebastián Martín Recio (IU), recuerda que le ofreció gratis unos terrenos en los que una empresa quería ubicar una universidad privada a cambio de que el Ayuntamiento autorizara en otros suelos de su propiedad la construcción de 5.000 viviendas de lujo y un campo de golf. Las casas costarían en el mercado entre 450.000 y 600.00 euros, por lo que el municipio, sólo con el 10% del aprovechamiento urbanístico que le corresponde por ley, ingresaría automáticamente alrededor de 275 millones de euros, más de 15 veces el presupuesto municipal (17,6 millones en 2005).

La oposición critica la "parálisis" urbanística y exige que se libere suelo para viviendas
Martín Recio denegó una oferta que habría reportado al municipio 15 veces su presupuesto

"Te cuesta trabajo no caer en la tentación. Nos hace falta el dinero y te preguntas: ¿qué hay de malo? No perjudica al área metropolitana y a cambio puedes hacer muchas cosas", cuenta Martín Recio. "Podría haber sido en cuestión de meses el alcalde con más presupuesto de Andalucía, pero hay que mirar al futuro y eso no es lo que queremos", reflexiona.

El equipo de gobierno rechazó la propuesta, lo que suponía renunciar a los ingresos por las viviendas y a la universidad privada. Sin embargo, tras negociaciones con la titular de ésta, se salió ganando: la universidad seguirá adelante con su proyecto pero en vez de instalar la sede de sus 20 titulaciones en la periferia del término municipal, más cerca de Sevilla que de Carmona, lo hará en el casco urbano. "Este proyecto es la demostración de que la cultura y el patrimonio histórico pueden ser el motor de desarrollo económico de la ciudad", explica orgulloso el alcalde.

El término municipal de Carmona, con más de 924 kilómetros cuadrados, está entre los 10 más grandes de España. Los casi 30 kilómetros que separan su casco urbano del aeropuerto de Sevilla pertenecen a Carmona. Pero el Ayuntamiento se resiste a poblarlos. "No tenemos vocación de pueblo dormitorio y no queremos que esto sea un Aljarafe dos", sostiene el alcalde, una afirmación compartida por los vecinos y por los representantes locales de PSOE y PP, en la oposición municipal. La lógica apunta a que, con la cornisa del Aljarafe a punto de colapsarse, el extenso término de Carmona, colindante con Sevilla, se perfila como la zona de expansión más apetecible para las empresas inmobiliarias.

El alcalde se ampara en el precedente del Aljarafe para justificar su rechazo a abrir la veda a la edificación en los terrenos rústicos de la periferia. "La provincia tiene dos cornisas y, una de ellas ya está destruida", arguye Martín Recio. "Queda la del Alcor, que se corserva bien. Pero sentimos hace tiempo la presión para que esto cambie".

Los dos grupos de la oposición, PSOE y PP, comparten este temor, pero acusan al alcalde de tener "paralizado" el crecimiento del pueblo. El PGOU, se aprobó inicialmente en 2003, pero aún no ha recibido el beneplácito definitivo del gobierno andaluz. "La Junta va muy lenta con nosotros. Llevamos dos años esperando", se queja Martín Recio. La oposición critica que, mientras el plan sale y no adelante, el alcalde, al contrario de lo que ocurre en la mayoría de los municipios, se ha resistido a recalificar suelos para poder construir viviendas.

"Estamos de acuerdo en que no podemos permitirnos crecer de forma desordenada, pero sí que se puede planificar la construcción de casas alrededor del casco. Hacen falta viviendas. Los precios son prohibitivos porque no hay oferta", asegura Eduardo Rodríguez, portavoz municipal del PSOE, quien subraya que, mientras el PGOU se tramita, el alcalde ha promovido los cambios que le han interesado, como la que posibilitará construir un complejo residencial para mayores de alto poder adquisitivo. "El plan que se aprobó iniciamente ya está desvirtuado porque ha cambiado lo que le ha convenido", dice Rodríguez.

El PGOU contempla la construcción de 3.000 viviendas (actualmente tiene alrededor de 8.000). "El sistema siempre ha de ofrecer algo más de lo que se demanda", señala Martín Recio, dando a entender que el número de casas previstas es más que suficiente para responder a las necesidades de los vecinos. Pero el portavoz del PSOE cree que esta previsión de 3.000 casas no basta ni para responder a la demanda interna, mientras que la portavoz del PP, María José Rodríguez Gavira, entiende que sí son suficientes para abastecer al crecimiento nartural del municipio, pero que cree que el Ayuntamiento debería aprovechar la gran extensión de su término para crear núcleos residenciales que atraigan a vecinos de otras poblaciones. "Si se planifica se puede hacer bien. Haría falta un buen empujón para el desarrollo económico ", afirma Rodríguez.

El alcalde, sin embargo, cree que la construcción de nuevos núcleos residenciales alejados del casco podrían dañar la "identidad histórica" de Carmona. "Entre Sevilla y Carmona cabe otro pueblo, otra Carmona con 30.000 habitantes. Pero estaría a 30 kilómetros de Carmona y ya no tendría nuestra identidad histórica".

Uno de las aspiraciones a medio plazo de Carmona es su declaración del municipio como Patrimonio de la Humanidad, una candidatura que el Ayuntamiento impulsa desde 2003. La Carmona que más se ve hoy es renacentista y barroca, con construcciones del gótico tardío, pero la ciudad guarda semienterrados, conservados en museos o conviviendo con la arquitectura actual decenas de pequeñas joyas, desde vasos campaniformes del neolítico a siete iglesias y otros tantos conventos construidos a partir del siglo XIV, dos alcázares, un recinto amurallado, una necrópolis romana y alrededor de una quincena de palacios. Martín Recio define el pueblo como un "ejemplo de tolerancia intercultural" porque las civilizaciones que lo habitaron respetaron siempre algo de la anterior. Un crecimiento excesivo del municipio podría dificultar la declaracion de Patrimonio de la Humanidad que, de conseguirse, garantizaría a su vez, según el alcalde, la protección del paisaje ante posibles futuras tentaciones urbanísticas.

"El urbanismo es la principal fuente de financiación de los Ayuntamientos. Aquí no", advierte Martín Recio, quien defiende la rentabilidad de su política de resistencia con el éxito de proyectos como la universidad que llenará Carmona con más de 2.000 estudiantes o la designación del municipio como sede permanente de cursos de la Universidad Pablo de Olavide. "Apostamos por usar el patrimonio y la cultura para financiarnos y lo estamos consiguiendo", asegura el alcalde.

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Sobre la firma

Reyes Rincón
Redactora que cubre la información del Tribunal Supremo, el CGPJ y otras áreas de la justicia. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora de información local en Sevilla, corresponsal en Granada y se ha ocupado de diversas carteras sociales. Es licenciada en Periodismo y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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