La Real examina el síndrome de la ausencia de Kovacevic

San Sebastián es un monotema. Desde que se conoció la lesión de Kovacevic, que le aparta de los campos de juego durante cuatro meses como mínimo, la Real se ha convertido en un examen permanente de sus posibilidades de supervivencia sin uno de sus dos delanteros de referencia. Hoy en Málaga pasa su primera prueba, aunque no se sabe muy bien cómo acude el alumno.

La Real, que inició la Liga con flojera, muchas dudas y demasiados conflictos institucionales, había recuperado el pulso deportivo gracias a la recuperación de la conexión Nihat-Kovacevic. La lesión en el talón de Aquiles del delantero serbio ha roto de momento la esperanza. ¿Puede la Real vivir sin Kovacevivc? Nihat ha sido uno de los que no ha rehuído la respuesta: "La Real ya existía antes de Nihat y Kovacevic", afirmó a su regreso del tormentoso partido de la selección turca contra Suiza.

Los más dolidos han sido los futbolistas de la cantera. Reconociendo que nunca se puede hundir un equipo por la ausencia de un futbolista, han reclamado su importancia y criticado el debate permanente sobre la vida sin Kovacevic. "Igual si hubiera nacido en Azpeitia no habría estas dudas", dijo uno de los canteranos.

Lo cierto es que a Amorrortu, la lesión de Kovacevic le abre un problema. De momento, parece que en Málaga optará por jugar con un solo delantero -Nihat- y reforzar el centro del campo. El sustituto natural de Kovacevic, por sus características, podría ser De Paula, otro delantero con buen juego de cabeza, aunque menos corpulento. Pero esa se antoja una posibilidad más factible para los partidos en Anoeta. Fuera, Nihat buscará los espacios para explotar su velocidad si se producen los pases previstos de futbolistas como Novo, Aranburu o Prieto.

Un caso de diván

El partido, pues, tiene dos lecturas. Una, la natural de la clasificación en un equipo que ha sabido remontar desde el infierno de la tabla. Otra, las consecuencias psicológicas de una victoria o una derrota. Si la Real gana, ratificará sus posibilidades más allá de Kovacevic; si pierde, corre el riesgo de tumbarse en el diván a examinar su orfandad en la delantera. De hecho se han barajado los primeros rumores sobre la contratación de un nuevo delantero en el mercado de invierno. Quizás los próximos partidos definan la necesidad o no de un nuevo fichaje.

A la Real le acosan otras dudas. La derrota contra Osasuna, le bajó de la nube y, además, la fragilidad en el juego aéreo defensivo se antoja un problema singular en el encuentro contra el Málaga, un equipo bien dotado para ello con Morales y Salva, dos auténticos panzers del área.

Al menos Amorrortu recupera a Gaizka Garitano, un futbolista llamado tanto a reforzar el medio campo como la defensa, que reaparece después de un mes.