Detenido un hombre por matar a tiros al compañero de su ex esposa
"Siempre fue así. Nos maltrataba a mis hijos y a mí", dijo la mujer sobre el agresorLa Guardia Civil recuperó el arma homicida en una habitación de un hotel de Pinto
Enrique Ruiz Sánchez, de 36 años, un vecino de San Martín de la Vega (16.000 habitantes), murió acribillado a balazos en la madrugada de ayer al salir de su casa para ir a trabajar. La Guardia Civil detuvo cuatro horas después del asesinato al supuesto autor, Jesús H. P., de 38 años, ex marido de la compañera sentimental del fallecido, en un hotel de Pinto, donde recuperó el arma homicida. "Siempre ha sido así. Nos había maltratado a mis hijos y a mí", dijo la mujer.
Los hechos ocurrieron sobre las 5.45 de ayer en el número 3 de la calle de Residencial de San Martín. Enrique Ruiz, albañil de profesión, se dirigía como todas las mañanas a la urbanización San Martín, un nuevo barrio de la localidad aún en construcción.
Justo cuando terminó de bajar las escaleras exteriores que hay en su edificio, giró en la plaza que hay delante. No se percató de que un hombre, Jesús H. P., le estaba esperando. Sin mediar palabra, sacó un arma de fuego y empezó a disparar. Se oyeron dos disparos. Según los testigos, la víctima intentó salir corriendo y refugiarse en alguna casa de los bajos de su edificio. No tuvo tiempo. Su homicida le siguió disparando. Un disparo. Unos pasos. Otro tiro. Otros pasos. Y otras dos detonaciones. La víctima cayó al suelo malherida. No tuvo tiempo de pedir ayuda.Dos de los disparos salieron rebotados e impactaron en la pared y en una persiana de la vecina del piso bajo D. El homicida aprovechó que el herido estaba en el suelo para rematarlo con los dos últimos cartuchos del cargador, según comentaron los vecinos. Enrique Ruiz quedó tendido en el suelo, mientras sangraba abundantemente. Dos balazos le alcanzaron en la cabeza y otros dos en el pecho. Muchos vecinos se asomaron a las ventanas y vieron todo lo que ocurría. "Ha sido muy rápido. Enrique ha tratado de huir, pero el otro le ha seguido mientras no le dejaba de disparar. Se ha cebado", señaló una vecina.
El homicida enfundó el arma y se metió en su coche, un Seat Ibiza de color negro que tenía aparcado en la misma calle. "Iba tan tranquilo, tan campante, como si no fuera con él la cosa", explicó otra vecina. Los residentes llamaron de inmediato al 062 de la Guardia Civil. Allí acudió una patrulla de seguridad ciudadana del puesto de San Martín, que se encontró con el cuerpo tirado en medio de la plaza.
Algunos vecinos se metieron en sus casas ante el temor de que el pistolero siguiera disparando. De hecho, la compañera sentimental del fallecido no se enteró hasta pasadas tres horas de que el fallecido había sido su compañero, según una conocida. Sobre las nueve de la mañana, agentes de Homicidios y un médico acudieron a su domicilio, de la calle de Residencial de San Martín, para comunicarle la noticia.
Vigilancia en el hotel
La Guardia Civil montó un dispositivo de vigilancia y búsqueda del homicida gracias a los datos que habían facilitado los testigos. En concreto, buscaban al ex marido de la compañera del fallecido.
Las dudas se despejaban a las 9.45. Jesús H. P. llamaba al 062 de la Guardia Civil desde el hotel Indiana, en la calle de Castilla número 8, en Pinto, según fuentes de la investigación. Los agentes ya estaban en los alrededores de este establecimiento, ya que el vehículo estaba aparcado en las inmediaciones.
Los agentes de Homicidios de la Comandancia de la Guardia Civil subieron a su habitación y le detuvieron. En el registro de la misma, encontraron un arma de fuego (un revólver del calibre 38 milímetros especial). Ayer fue remitida a los laboratorios de Criminalística del instituto armado para que fuera examinada por los especialistas y se cotejasen los proyectiles hallados en el lugar de los hechos y los existentes en el cuerpo del fallecido, según la Guardia Civil.
La compañera sentimental del fallecido, María Victoria V. S., se mostró ayer destrozada por lo que había ocurrido. "Siempre había sido así. Nos había maltratado tanto a mí como a mis hijos", señaló la mujer en referencia a su ex marido. No pudo seguir hablando y se echó a llorar.
Los vecinos explicaron que la pareja llevaba viviendo unos cuatro meses. Con ellos estaban los hijos de 9 y 13 años que tuvo ella cuando estuvo casada con el supuesto homicida. El fallecido "era una persona extraordinaria. Hablaba con todo el mundo y era muy educado", señalaron los conocidos. También había estado casado previamente. Tenía un hijo de 12 años.
El detenido era vigilante de una empresa de seguridad. Residía a dos calles de donde se produjo el homicidio. Todos le describieron como una persona muy violenta y que ya había amenazado en repetidas ocasiones a su ex esposa. De hecho, la Policía Local de San Martín de la Vega había recibido varias llamadas de María Victoria V. S. en las que refería las agresiones y amenazas de Jesús H. P. Ninguna de ellas se materializó en una denuncia en la casa cuartel de la Guardia Civil. "Ya le habían visto a él con un cuchillo por la calle, amenazándola de muerte", comentó una vecina.
El alcalde de San Martín de la Vega, el socialista Miguel Ángel Belinchón Jiménez, destacó la rapidez y la eficacia de la Guardia Civil en la resolución del crimen. "Somos un pueblo tranquilo y contamos con unos eficientes cuerpos de seguridad. En los 18 años que llevo como concejal o alcalde no recuerdo que se haya producido un hecho semejante", añadió.
El Ayuntamiento ha convocado una concentración de repulsa y un minuto de silencio por Enrique Ruiz para el lunes a mediodía en la plaza Mayor. También publicará un bando de condena del suceso. Éste es el homicidio número 52 registrado en la región en lo que va de año.
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