Las cajas piden a los partidos que no demanden nuevas reformas

Las cajas de ahorros quieren que se enfríe el ambiente que les rodea. Estas entidades han mantenido conversaciones con partidos políticos, sobre todo el Partido Popular y el PSOE, así como el Ministerio de Economía y el Banco de España, para que cesen las peticiones de reforma de su naturaleza jurídica, que también ha sido cuestionada en Bruselas y por el Fondo Monetario Internacional.

La Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) aprovechó el consejo ordinario celebrado ayer para informar al sector del resultado de estos contactos. Altos ejecutivos de la CECA, así como diferentes directores generales de cajas, se han entrevistado con representantes del PP, semanas después de que su líder, Mariano Rajoy, pidiera públicamente una nueva reforma de la ley de cajas para evitar el control político. Esta posición fue criticada por Juan Ramón Quintás, presidente de la CECA, que considera prematuro que ahora se hagan cambios.

Jaime Caruana, gobernador del Banco de España, también recibió la visita de los altos cargos de la CECA que le transmitieron la impresión de que se está dañando a las cajas por cuestionar sus actuaciones. El supervisor ha mantenido en los últimos años que las cajas no deben tener consejeros en las empresas participadas para evitar implicarse en su gestión, sin que algunas grandes entidades modifiquen su posición.

Caruana declaró hace un mes que creía necesario que, "en el marco del consenso político, y pensando en el futuro de las cajas, se abriera una reflexión seria que despeje las inquietudes del sector". Además, los bancos denunciaron en Bruselas que ellos no pueden comprar cajas, pero sí a la inversa. La UE respondió que esta situación no frena la competencia.