El diputado tránsfuga crea un Grupo Mixto bajo el paraguas de un partido 'ultra' y vota con el PP
El parlamentario estrena nuevo escaño en el debate de los Presupuestos de la Generalitat
El diputado tránsfuga del PP Javier Tomás se integró ayer en el Grupo Mixto de las Cortes Valencianas bajo el paraguas del partido ultra Coalición Valenciana, cuya plana mayor le acompañó en su estreno, que coincidió con el debate de los Presupuestos de la Generalitat para 2006. Pero el tránsfuga desaprovechó la primera ocasión que tuvo para marcar diferencias, puesto que votó, como los populares, contra las enmiendas a la totalidad defendidas por el PSPV y Esquerra Unida-L'Entesa. El PP impuso una interpretación restrictiva del Reglamento de las Cortes para recortar los beneficios económicos que le reportará al tránsfuga su decisión de dejar el partido por el que fue elegido.
El PP trata de marcar las distancias con el diputado que ha cambiado de escaño
Pese a la importancia del debate que se anunciaba ayer en el hemiciclo de las Cortes Valencianas -las enmiendas a la totalidad al proyecto de Presupuestos de la Generalitat para 2006- toda la atención estaba puesta ayer en el diputado tránsfuga Javier Tomás, elegido en la lista del PP por Castellón en las elecciones de 2003. A primera hora de la mañana la Mesa de la Cámara acordó acceder a la petición del diputado de constituir el Grupo Mixto, aunque pospuso otras decisiones relacionadas con el cambio de adscripción del parlamentario, excepto la de su ubicación en el hemiciclo: Tomás se sentará desde ahora en la última bancada de la izquierda, justo detrás de los diputados de EU-L'Entesa.
Pero la expectación estaba a la puerta del Parlamento. Inicialmente en la que recae a la calle de El Salvador. Sin embargo, Tomás anunció su llegada por la puerta principal, en la calle de Navellos. La escena había sido cuidadosamente preparada por su nuevo partido, cuya plana mayor esperaba a la puerta principal. Tomás llegó acompañado de Juan García Sentandreu, el ex falangista que preside Coalición Valenciana, partido de corte ultra constituido en la primavera de este mismo año bajo cuyo paraguas actuará a partir de ahora el tránsfuga. Allí, el diputado anunció su intención de presentar desde su nueva ubicación política "iniciativas que puedan ser útiles para la sociedad y el conjunto de los valencianos". A su lado, la voz cantante la llevaba Sentandreu, quien advirtió de que si los grupos parlamentarios "pretenden unirse para vulnerar el Reglamento de las Cortes y recortar los medios que hasta ahora se han asignado al Grupo Mixto", la decisión supondrá "un atentado contra la legalidad parlamentaria nacida del rencor y de la incomprensión" que su partido recurrirá. Sentandreu intentó entrar en el Parlamento junto a Tomás por la puerta principal -reservada a los parlamentarios y al personal de la Cámara- pero los funcionarios se lo impidieron. Ambos se dirigieron entonces a la entrada de la calle de El Salvador, por la que acceden los invitados.
No menos expectación despertó la entrada del tránsfuga en el hemiciclo para sentarse en su nueva ubicación, donde permaneció durante el debate de las dos enmiendas a la totalidad al proyecto de Presupuestos de la Generalitat. Un debate a lo largo del cual todos los portavoces aludieron al diputado tránsfuga.
El primero en hacerlo fue el portavoz socialista y secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, quien instó al PP a pedir disculpas por incluir a Tomás en sus listas electorales. Pla afirmó que si Tomás "es un truhán, un sinvergüenza y un golfo" -como le ha calificado el PP-, los únicos responsables son Francisco Camps, presidente regional del partido y de la Generalitat, y Carlos Fabra, presidente provincial en Castellón, que fueron quienes le incluyeron en las listas del PP. Por su parte, Joan Antoni Oltra, portavoz adjunto de EU-L'Entesa, protestó por la decisión de adjudicar al tránsfuga un escaño justo detrás de los de su grupo. La referencia al asunto que hizo el popular Ricardo Costa tuvo dos aspectos: el primero se tradujo en la acusación a los socialistas de usar el transfuguismo como arma política. El segundo -en un intento de reivindicar para el PP el espacio político que reclama para sí el partido ultra que cobija al tránsfuga-, se plasmó en una inusual intervención en valenciano, lengua que Costa no utiliza nunca.
El PP, cuyo discurso ha alimentado desde hace meses, incluso desde el Consell, al partido ultra que ahora acoge al tránsfuga que hasta el viernes pasado ocupaba un escaño como diputado del Grupo Popular de las Cortes, intenta ahora marcar las distancias y trata por todos los medios de impedir que Javier Tomás rentabilice su decisión, tanto en lo económico como en lo político. Lo primero va camino de conseguirlo. Lo segundo, que implica marcar las distancias con la formación ultra, es más complicado, como se demostró ayer en el hemiciclo: Javier Tomás votó las dos veces con el PP.
El escaño y la manzana podrida
"No lo quieren en su lado del hemiciclo porque tienen miedo de que les pase lo mismo que al cesto de manzanas, que una podrida pudre a las que tiene a su alrededor". Joan Ribó, portavoz de Esquerra Unida-L'Entesa, protestó ayer al conocer la decisión del PP de colocar al tránsfuga justo detrás de su escaño. Y es que los populares, inmersos en una crisis interna y con evidencias de casos de corrupción en sus filas, tratan por todos los medios de impedir que se les relacione con el tránsfuga. De ahí el escaño que le han adjudicado, lejos de los suyos -según el presidente de la Cámara, Julio de España, porque a un lado del hemiciclo se sientan los diputados que sustentan al Gobierno y al otro, los de la oposición- y de ahí el intento de asignarle un despacho a costa del grupo de EU-L'Entesa, cuando en otros casos los tránsfugas han ocupado espacios cedidos por los grupos que han sufrido la fuga. Pero el PP trata también de reducir la capacidad de maniobra del tránsfuga en lo político y en lo económico. Tomás no dispondrá de la dotación al Grupo Mixto y tampoco disfrutará de la categoría de portavoz adjunto. Decisiones que, en ambos casos, suponen una merma económica para el diputado. Este sólo percibirá, aparte de sueldo y dietas, una parte de la subvención fija mensual que corresponde a los grupos parlamentarios, que el PP fijó ayer en 299,50 euros. Así, Tomás, que hasta ahora ganaba 57.972 euros anuales, que con el sobresueldo que el PP da a sus diputados llegaba a 62.269 euros, percibirá 61.566 euros al año. Si se le aplicaran las mismas condiciones que a los últimos tránsfugas, le corresponderían 125.505 euros anuales.
El PP propuso ayer una reforma puntual del Reglamento de las Cortes para penalizar a los tránsfugas. Los socialistas advirtieron de la dudosa legalidad de una reforma ad hoc para este caso.
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