'Suárez y Mariscal', policías metidos a actores aficionados en Cuatro
La serie vespertina de intriga resuelve casos reales en clave de ficción
Por una vez, el cartel de "Se busca" de la comisaría no era una llamada a localizar peligrosos delincuentes. El Cuerpo Nacional de Policía puso en marcha un casting para seleccionar a los agentes que desde hace una semana protagonizan Suárez y Mariscal, caso cerrado, la serie diaria de las tardes de Cuatro (20.00). Susana Suárez y Santiago Mariscal se interpretan a sí mismos en este proyecto, que ayer presentaron en Madrid.
"Parte del encanto y la gracia" de Suárez y Mariscal, caso cerrado reside en que todo el reparto se compone de actores aficionados, sostiene Fernando Jerez, director de Antena de Cuatro. La idea original partió de Niedring und Kuhnt, otra pareja de policías, en este caso alemanes, que ya han rodado 400 capítulos de su serie para la cadena Sat 1. Y en España, Cuatro y la productora Grundy seleccionaron entre cerca de 400 candidatos a los dos agentes que resuelven un caso por cada episodio de 24 minutos.
"Los policías" de otras series "no siempre son como los de la realidad", denuncia Mariscal. Los agentes de la vida real "no solucionan los casos a tiros o estampando coches", prosigue. Para desmontar tópicos se embarcó en Suárez y Mariscal este funcionario de la Unidad Central de Intervención Policial, con destino provisional en la dirección de Comunicación de la Dirección General de la Policía mientras graba la serie.
Las tramas "están inspiradas en hechos reales", explica el director, Toni Sevilla (Al salir de clase, El pasado es mañana), quien insiste en que, ante todo, la serie es "ficción", y el que los actores sean aficionados "condiciona la producción". Suárez confiesa que su único contacto con el mundo de la interpretación es su participación como presentadora en la función de fin de curso de la Academia de Policía de Ávila.
Un asesor de la Dirección General de la Policía sigue la escritura de Suárez y Mariscal desde la sinopsis, en colaboración estrecha con la cadena y la productora. "No hacemos nada que la policía no sepa", explica Jerez.
En el capítulo de hoy, Adulterio con la muerte, los agentes se enfrentan al caso de Catalina Garrido, hallada muerta en su coche, aparcado en un lugar frecuentado por prostitutas.
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