"México tiene que ser un país seguro en el que se cumpla la ley"
"México tiene que salir de la imagen del mexicano sentado junto al nopal, con la cabeza agachada y cubierta por un sombrero, y convertirse en un país ganador, sin complejos y sin mitos, para competir de tú a tú con el mundo". Esta declaración de principios es de Felipe Calderón, 43 años, candidato del oficialista Partido de Acción Nacional (PAN) a las elecciones presidenciales mexicanas del año próximo. Su clara victoria en las primarias del partido no sólo dejó en la cuneta a Santiago Creel, ex ministro de Gobernación y candidato preferido del presidente Vicente Fox, sino que catapultó a Calderón como un serio aspirante a la presidencia de la República, que sube a buen ritmo en las encuestas. Su gran rival será Andrés Manuel López Obrador, ex alcalde de ciudad de México y candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que mantiene con firmeza el liderazgo en todos los sondeos. "Algunas encuestas reflejan que ya hemos rebasado y dejado atrás a Roberto Madrazo, al Partido Revolucionario Institucional (PRI)", dice Calderón.
"El PRI está haciendo todo lo posible por perder los comicios presidenciales"
"Mientras repudiamos el ALCA, nuestra gente arriesga la vida para emigrar a EE UU"
Pregunta. ¿Quién será su principal adversario en las elecciones presidenciales?
Respuesta. En este momento, por el nivel de aceptación que tiene, es López Obrador. Representa el pasado y nosotros estamos construyendo una propuesta de futuro para un México joven. Compito contra la visión de los gobiernos del pasado, que en nombre de los pobres dejaron en la pobreza a más de la mitad de los mexicanos.
P. ¿Cómo ve el escenario de las elecciones de 2006, especialmente los problemas internos en el PRI y su candidato, Roberto Madrazo?
R. Será un escenario muy competitivo donde no habrá oportunidad de aburrirse. Será una elección que se definirá por márgenes estrechos y por estrategias electorales claves. El PRI está haciendo todo lo posible por perder. Tenían una situación estable en su organización interna y se pelearon.
P. A la luz de los aciertos y errores del Gobierno de Vicente Fox, ¿cuáles serían sus líneas de continuidad y de cambio en caso de ganar las elecciones?
R. El balance global del Gobierno de Fox es positivo. Es el primer Gobierno en México y el segundo en América Latina, después de Chile, que logra reducir en cuatro años la pobreza extrema hasta en una cuarta parte. Es el primer Gobierno en 35 años que tiene estabilidad económica, el primero en más de medio siglo que no endeuda a México y que ha dado al país certidumbre y estabilidad financiera. Hay también insuficiencias. Creo que deben continuar los programas de combate a la pobreza, y México tiene que ser un país seguro en el que se cumpla y se haga cumplir la ley.
P. ¿Y las reformas pendientes como la fiscal, energética, judicial o política?
R. Sin duda, hace falta una serie de reformas estructurales. Para impulsar estas reformas la palabra clave es tener mayoría. Quiero ser un presidente con mayoría. Y una de dos: o la obtengo en las urnas o la construiré desde el día después de la elección presidencial.
P. ¿Cómo?
R. Como se hace en muchas partes del mundo: integrando un Gobierno de coalición con quienes puedan compartir conmigo un programa de gobierno que esté respaldado por una mayoría en el Congreso y que permita impulsar una agenda de reformas. Podrá ser con el PRI o parte del PRI, o con el PRD o parte del PRD. O con un conjunto de partidos pequeños con representación legislativa.
P. ¿Cómo se define políticamente?
R. Soy un político de centro, partidario del humanismo político. Dentro del PAN tengo una clara preocupación por el problema social y la desigualdad terrible que hay en México. Creo en el mercado y en el Estado, ninguno de los dos por sí solos puede resolver los problemas del hombre.
P. Dice usted que es un demócrata. ¿Cómo hay que entender su acercamiento a Elba Esther Gordillo, cuando esta dirigente es vista como representante de los sectores antidemocráticos del PRI?
R. Quiero ganar la presidencia y para ello no es suficiente la base electoral del PAN. Para ampliarla hay un segmento muy importante y muy valioso en el país que es el sindicato de maestros. Estamos hablando de casi dos millones de profesores, con los cuales me interesa llegar a un acuerdo no sólo electoral. Por eso he tenido un acercamiento a ellos y con quien es su líder, Elba Esther Gordillo.
P. ¿Cómo ve el futuro de América Latina y las divisiones que se han manifestado en los últimos tiempos en la OEA y en la reciente Cumbre de las Américas, donde no hubo acuerdo sobre el ALCA [Área de Libre Comercio de las Américas]?
R. Soy partidario del comercio y de sus beneficios. Estoy convencido de que el Tratado de Libre Comercio (TLC) con EE UU ha beneficiado a México. El 68% de la inversión en nuestro país está vinculada al TLC. Es cierto que ha habido ganadores y perdedores en sectores y empresas. La pregunta es: ¿gana o pierde América Latina cerrando sus fronteras a los mercados más poderosos? Creo que no. ¿Gana Cuba con el aislamiento? Por supuesto que no. El ALCA es un instrumento para abrir economías.
P. ¿En qué términos debe desarrollarse la relación entre México y Estados Unidos?
R. Creo que con EE UU no debe haber sólo una zona de libre flujo de inversión y de mercancías. Tiene que ser también una zona de libre flujo de personas. Hay que eliminar la frontera laboral que nos separa. Todos los latinoamericanos sentimos un enorme desahogo emocional e histórico insultando a EE UU. Pero como político y dirigente debo preguntarme qué conviene a nuestros países. Mientras festejamos el repudio al ALCA, nuestra gente, en México por lo menos, no espera las sabias decisiones de los partidos políticos, sino que arriesga la vida para cruzar la frontera y buscar en EE UU el trabajo que no tiene aquí.
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