Las diagonales de Luis García

El Accesorios, como le llamaban por aquí en virtud de su gusto por los abalorios y las prendas, regresó al Manzanares en su ley. Con un pañuelo ajustándole la melena negra y un pinganillo blanco en los oídos. Ensimismado en su burbuja de música, como indiferente al estruendo que lo rodeaba. Se bajó del autobús en medio de un griterío desesperado. La multitud, que se apretó alrededor de la puerta 0, por la que entraron los jugadores, no lo hizo como en otras ocasiones. No acudió a ver a la selección simplemente para pasar un rato agradable. Allí había mucha gente en tensión. Exigiendo. Cargando a los jugadores con un fardo de afecto y presión ambiental. El público estaba inyectado de esas pasiones que agitan a las multitudes en las ocasiones señaladas. Y allí estaba El Accesorios. Figura central. A los 28 años, en la lista para el Balón de Oro y a punto de jugar su sexto partido con el equipo nacional. Un partido en el que pondría su sello. Como que jugaba en el Liverpool y se llamaba Luis García.

Raúl: "Jugando a nuestro nivel, como hoy, pocas selecciones nos pueden vencer"

Hacía mucho tiempo que un jugador español no protagonizaba un duelo de esa manera. Luis García lo monopolizó todo. El ex barcelonista, ex atlético, ex vallisoletano y ex tinerfeño metió el primer gol, metió el segundo, dio el pase del gol eslovaco en un error tremendo, provocó el penalti que devolvió a España la tranquilidad y enchufó en el primer palo el 4-1. Con lo que hizo Luis García bastó para tramar todo el partido y, posiblemente, lo que resta de eliminatoria. Cuando Luis Aragonés le sustituyó, el estadio se vino abajo. Las emociones que proporcionó Luis García compensaron el desembolso económico realizado para pagar la entrada.

"Luis García tiene gol", dijo Luis Aragonés para explicar su inclusión en el equipo titular. Entre otras cosas, ése fue uno de los motivos que llevaron al seleccionador a dejar fuera de la convocatoria a Joaquín. El extremo del Betis anda con la mira mal calibrada. Y ayer Luis García metió todo lo que tocó. Tal vez la clave fue su conexión con Xavi, su viejo compañero en La Masía. Juntos integraron el Barça B que consiguió el célebre ascenso a Segunda A en 1998 ante el Madrid. Ese día, Luis García abrió el marcador y Xavi se ganó el billete para subir al primer equipo. Ayer se reencontraron rápido. En el minuto 8, a la salida de un córner botado por Xavi, el delantero del Liverpool cabeceó a la red en el segundo palo. En el minuto 18, otra vez, Xavi recibió de espaldas a la portería y levantó el balón con precisión sobre los centrales para que Luis García ajustara un derechazo al primer palo.

"Ha sido un buen partido, no un partido soñado", ponderó Luis Aragonés. "El gol que hizo Raúl en el primer tiempo, y que le anularon, posiblemente era válido. Nosotros, además de entrar por la banda, debíamos hacer diagonales y Luis les ha hecho bastante daño entrando en diagonal. Aunque con el 2-1 hemos pasado por un momento delicado".

El seleccionador reveló el origen de su decisión de poner a Luis García como titular: "Yo veo 30 partidos a la semana. Y el jugador que más en forma esté en un momento dado va a venir. Luis García está muy bien y no es un extremo. Es un segunda punta, un delantero. Un hombre que tiene gol, que tira la diagonal. Decidí ponerle después de probar un centro del campo con tres medios [Albelda, Xavi y Alonso] en un entrenamiento. La verdad es que no me gustó demasiado como salió y por eso decidí poner a Luis García".

"En fútbol nunca se puede decir que estás en un Mundial", dijo Luis; "pero hemos dado un paso de gigante y tenemos el 99,99% de posibilidades de estar en el Mundial. Si hacemos las cosas bien, incluso podemos ganarles allí".

"El primer gol de Luis les ha roto los esquemas a ellos", dijo Xabi Alonso en la SER, "porque han venido a encerrarse atrás y a no dejar espacios y creo que eso los ha obligado a abrirse un poco".

"La clave ha sido que hemos dado muchos pases entre líneas", comentó Raúl; "hemos movido el balón muy bien y de ahí han venido los goles. Jugando a nuestro nivel, como hoy, pocas selecciones en el mundo nos pueden vencer. Pero no nos tenemos que confiar. Tenemos que ir a Bratislava a intentar ganar el partido".

En esta línea de cautela exagerada habló Pablo, el central del Atlético: "Tenemos muchas posibilidades, pero lo cierto es que nos queda un partido, debemos jugarlo y no nos podemos confiar. De momento, me voy contento con el resultado y, sobre todo, con el juego que hemos hecho".