La Muestra de Teatro Contemporáneo constata el dinamismo en la creación
Guillermo Heras descarta una crisis, aunque admite ciertos "desfases"
La dramaturgia contemporánea vive unos momentos de dinamismo y auge, no hay crisis en el sector, aunque, en ocasiones, existen ciertas disfunciones y desfases entre la calidad de un texto y su puesta en escena. Esta es la opinión de Guillermo Heras, director de la Muestra de Teatro Español de Autores Contemporáneos que anoche arrancó en Alicante con H2O, una parodia que critica y cuestiona la polémica en torno al agua.
Guillermo Heras para respaldar su tesis sobre la buena salud de la dramaturgia contemporánea ofreció un dato: el incremento del número de textos y proyectos teatrales que se presentaron en esta edición. La dirección de la Muestra de Alicante recibió 106 propuestas escénicas diferentes, 30 más que en la edición anterior. Un jurado seleccionó las 29 obras que se representarán hasta el próximo 20 de noviembre. "Esto demuestra que se escribe teatro, que hay autores interesantes que trabajan cada día", opinó ayer Heras, que rechazó esa "manipulación general" que intenta instalar pesimismo y hablar de crisis. "Quizá haya desfases entre el texto y la producción, y podemos discutir si gusta o no, lo que se hace, pero es una falacia decir que no hay autores vivos", puntualizó Heras, que reconoció que hay buenos textos que, en ocasiones, "decepcionan" cuando se ponen en escena. Por eso, para él, es importante que la Administración colabore para "replantear la estrategia de la gestión teatral" y atender más a los autores vivos. "Hay una cierta exclusión de los textos actuales con la excusa de que no interesan a la gente, cuando en realidad se está confundiendo texto con representación", explicó el director del certamen.
La programación de la Muestra de Teatro Contemporáneo de Alicante está marcada por la "diversidad" de géneros y tendencias. Guillermo Heras destacó ciertas obras poético ideológicas, como las que abordan la violencia en sus diferentes ámbitos. Así por ejemplo, Pared, de Itzíar Pascual, analiza la violencia de género, o la violencia psicológica asoma en la obra de Flechas del ángel del olvido, de Sanchis Sinisterra, que se vio anoche, o la violencia cotidiana de Ernesto Caballero en Sentido del deber. También se podrán ver neocomedias, influenciadas por el lenguaje televisivo, destinadas a la gente joven como Sexo atómico o la producción de La Dependent H2O (un sainet del segle XXI), un espectáculo en el que se parodia, critica y cuestiona la polémica en torno al tema del agua, dirigida por Pep Cortés, y que sirvió anoche para abrir el certamen. También se han programado montajes vinculados a la tradición del esperpento y el cómic como Café, de Cuarta Pared, o el teatro de la memoria personal que estará representado por la autora homenajeada en esta edición Paloma Pedrero. Un buen ejemplo será la obra del lunes Beso a beso, que muestra la experiencia que un primer beso provoca en diversas mujeres. Todo ello sin olvidar los monólogos o el cabaré nocturno.
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