Solbes garantiza la financiación del Gobierno al trasvase Júcar-Vinolopó

Pedro Solbes, vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, aseguró ayer en Alicante que el Ejecutivo central asumiría un hipotético recorte de la subvención europea al nuevo trazado para el trasvase Júcar al Vinalopó. "No creo que se produzca ese recorte, ya que la subvención no está en función de las características del trazado, sino de su coste global", dijo. "Pero si se produce un recorte de la financiación europea se incremenatará en la misma proporción la financiación nacional", añadió el ministro.

El titular de Economía hizo estas declaraciones en una rueda de prensa previa a la conferencia que en la tarde de ayer pronunció en la Universidad de Alicante en el marco de las 20 Jornadas sobre Economía Española, organizadas por el campus de Sant Vicent del Raspeig.

El vicepresidente del Gobierno recalcó que la posibilidad de un recorte de las ayudas europeas para las obras del nuevo trazado del Júcar-Vinalopó (con la toma en el azud de la Marquesa, en vez de Cortes de Pallás) "es un malentendido". "Los trazados que se comparan son de un coste distinto por su diferente características. Aunque nadie tenga la menor duda de que el proyecto se va a ejecutar", aseveró.

En su comparencia ante los periodistas, el ministro de Economía también se refirió a la situación de crisis por la que atraviesa los sectores manufactureros de la Comunidad Valenciana, sobre todo el calzado y el textil. En este sentido Solbes reiteró su apuesta por las medidas puestas en marcha para relanzar la actividad de esta industria y, al mismo tiempo, por recolocar a los excedentes laborales.

En su análisis del panorama económico actual, Solbes resaltó los "excelentes" réditos del actual modelo de crecimiento, "tanto en el apartado del crecimiento de la economía como en el de la creación de empleo", precisó. El ministro destacó la tasa de crecimiento cercana al 3,4% y los 20 millones de trabajadores dados de alta en la Seguridad Social.

No obstante, Solbes reconoció que el modelo de crecimiento actual "no es permanente". "Jamás volveremos a disfrutar de unos tipos interés tan bajos y tampoco las ayudas comunitarias serán tan cuantiosas como en los años anteriores", argumentó . "Por tanto, es necesario introducir reformas, para mejorar la competitividad, nuestros niveles de investigación y, especialmente, la formación del capital humano", añadió.

En paralelo a estas reformas, el ministro de Economía también destacó la necesidad de que las empresas aumenten su protagonismo en el sistema productivo y mejoren sus índices de competitividad, "ajustándose al binomino oferta-demanda de la manera más eficiente posible".