Un diputado autonómico del PP por Castellón se fuga con el escaño a un partido 'ultra'

El PP, que gobierna la Generalitat desde 1995, registró ayer la primera fuga de un diputado autonómico. Francisco Javier Tomás Puchol -que ocupó puesto de salida en la candidatura a Cortes Valencianas por Castellón a instancias del presidente provincial Carlos Fabra- anunció ayer que abandona el PP. El parlamentario afirmó que abrirá el Grupo Mixto del Parlamento, donde dará voz a Coalición Valenciana, un partido ultra de reciente creación que ha aprovechado la crisis del PP para implantarse. El anuncio agitó la batalla entre campistas y zaplanistas.

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que gobierna con mayoría absoluta, recibió la noticia ayer durante la reunión semanal del Consell. El diputado tránsfuga, a través de un comunicado, y Coalición Valenciana, a través de su página web, difundieron la renuncia del político popular a seguir bajo la disciplina del PP -en las Cortes Valencianas y en el Ayuntamiento castellonense de L'Alcora donde fue alcalde entre 1995 y 2003- y su afiliación a la formación ultra Coalición Valenciana.

La fuga de Javier Tomás es la primera que registra el PP valenciano en las Cortes Valencianas desde que Eduardo Zaplana alcanzó la presidencia de la Generalitat en 1995. Camps gobierna actualmente con mayoría absoluta (48 de 89 escaños) aunque la pugna entre zaplanistas y campistas le ha costado más de un plante en el hemiciclo por parte de sus propios diputados.

"He puesto al servicio de Coalición Valenciana todo mi activo político y personal, incluyendo el escaño del que soy titular en las Cortes Valencianas y el acta de concejal del Ayuntamiento de L'Alcora, con todos los recursos que les son inherentes", señaló Tomás, quien, no obstante, aseguró que es de su "máximo interés el garantizar la gobernabilidad actual con el fin de respetar la voluntad popular" que le llevó al Parlamento valenciano.

Todos los dirigentes del PP condenaron la decisión de Tomás, mientras el Consell sugería que la motivación del diputado había sido una cuestión monetaria.Francisco Javier Tomás Puchol, nacido en Castellón el 1 de diciembre de 1963, empleado de Bancaja en excedencia, no ha destacado nunca por las ideas anticatalanistas que defiende su nuevo partido. Como alcalde de L'Alcora, el ahora tránsfuga se ganó la confianza de Carlos Fabra al defender la posición de las empresas azulejeras en el agrio conflicto sobre la contaminación ambiental que esas industrias producen en la comarca. Posición que le llevó a perder la alcaldía en los comicios de 2003. Fuentes municipales de L'Alcora relacionaron la decisión del diputado popular con una reunión de la dirección comarcal del partido, celebrada hace tres semanas, en la que el presidente de la Diputación de Castellón y del PP provincial, Carlos Fabra, comunicó a Tomás que no repetiría como candidato a la alcaldía en las elecciones municipales de 2007. Una decisión que no sólo ha disgustado al tránsfuga y hasta ayer portavoz popular en el Ayuntamiento de L'Alcora, sino también a la mayoría de los concejales de los concejales de su grupo, que le respaldan.

La defección de Javier Tomás fue criticada unánimemente desde las filas del PP y del Consell. Casi todos coincidieron en calificar de reprochable la actitud del diputado y en pedirle que deje el escaño, al tiempo que aseguraron que la fuga no representa peligro alguno ni para el Consell que preside Francisco Camps ni para el Grupo Popular de las Cortes Valencianas.

El portavoz del Gobierno valenciano, Esteban González Pons, indicó que se trata de un episodio de transfuguismo que podría titularse "toma del dinero y corre". "Nos avergüenza a quienes lo propusimos y a quien lo acoge. Coalición Valenciana está presidida por un ex falangista que no ha renunciado a los principios de la Falange", indicó. González Pons aseguró que la fuga del diputado no pone en peligro la estabilidad del Ejecutivo autonómico.

El presidente provincial del PP y de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, manifestó su respeto por la decisión de Tomás pero indicó que "hubiera sido más decente que, como ha decidido defender otras ideas en otro partido, dejase su escaño". Fabra aseguró no entender los motivos de Tomás, ya que no le consta "ninguna queja ni ningún desacuerdo" ni con él mismo ni con el partido. Y afirmó que Tomás "estuvo de acuerdo" cuando hace unas semanas, durante una reunión comarcal del partido, él mismo le comunicó que no sería el próximo candidato del PP en L'Alcora en las elecciones municipales. Según Fabra, Tomás "lo acogió como algo normal y lógico", aunque fuentes municipales de L'Alcora indican lo contrario.

El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, condenó "con toda contundencia" el abandono del diputado. "Quiero dejar clarísimo que este tipo de actuaciones no puede tener la comprensión de nadie", remarcó Zaplana, que ayer se desplazó hasta Alicante.

Por su parte, el vicepresidente del Consell y secretario provincial del PP de Castellón, Víctor Campos, invitó al diputado a la "reflexión", ya que, recalcó, "aún es momento de darse cuenta de la gravedad de su decisión, sobre todo, desde el punto de vista personal y de su imagen". Campos añadió que el PP "no cierra las puertas a nadie", pero mostró su sorpresa porque no pensaba que el diputado castellonense "pudiese tomar una decisión de esta trascendencia e irresponsabilidad". El dirigente exigió a Tomás la devolución de sus actas de diputado y de concejal, porque "sería un robo y una traición que se llevase el acta y los recursos económicos que gracias a dicha acta ha conseguido, para ponerlos al servicio de otro partido".

El anuncio del diputado castellonense de pasarse al Grupo Mixto de las Cortes reavivó las tensiones entre el seno del PP valenciano. Desde el entorno del presidente regional del PP y jefe del Gobierno valenciano se responsabilizó a los zaplanistas de haber alentado la escisión protagonizada por Tomás. Por el contrario, personas próximas a Zaplana argumentaron que sólo se trataba de una simple insidia y recordaron que la fuga se ha producido en Castellón, donde Carlos Fabra -aliado de Camps- controla el partido con mano férrea.

En el PP valenciano, tanto entre los zaplanistas como entre los campistas, se daba ayer por hecho que a la deserción protagonizada por Tomás seguirán otras, previsiblemente en la provincia de Valencia.