Los socialistas europeos preparan en Barcelona la Conferencia Euromediterránea

Los socialistas europeos se reunieron ayer en Barcelona para preparar la Conferencia Euromediterránea, en la que, según los líderes políticos que intervinieron en el encuentro, se ha de concretar la alianza de civilizaciones que promueve el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y que la ONU ha hecho suya.

Tanto el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, como el presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, coincidieron en que la cumbre que entre el 27 y 28 de este mes reunirá en Barcelona a jefes de Estado y de Gobierno se debe articular como "un espacio de diálogo cultural euromediterráneo".

Ambos reivindicaron los logros que en 10 años ha alcanzado el llamado Proceso de Barcelona, que empezó su andadura en la capital catalana para crear un marco para las relaciones de la Unión Europea (UE) con los países de la cuenca mediterránea.

Frente al concepto de "choque de civilizaciones", con el que las divisiones culturales se presentan como inevitables, el titular de Exteriores defendió enérgicamente la iniciativa de Zapatero. "La alianza no es un proyecto intelectual, es un proyecto político, una iniciativa de largo alcance que va más allá del diálogo", explicó.

Agoreros neoliberales

Ante más de 300 personas, Moratinos y Borrell abogaron por impulsar la cooperación política, económica, social y educativa de los socios euromediterráneos, buscando, además, la colaboración en materia de justicia, seguridad e inmigración. Según el ministro, el procedimiento que ha de canalizar esta cooperación es "el multilateralismo con respeto a la legalidad".

Los líderes socialistas reunidos ayer también desacreditaron a los políticos e intelectuales conservadores que critican el proyecto de la alianza de civilizaciones. El titular de Exteriores aseguró que las descalificaciones de "los agoreros neoliberales" han venido y "vienen de la mano de la intransigencia, la ignorancia, la manipulación partidaria o, sencillamente, del resentimiento y de la carencia de perspectivas de futuro".

El presidente de la delegación del PSOE en el Parlamento Europeo, Enrique Barón, confesó con ironía: "Me llama la atención la agresividad con la que los conservadores españoles contemplan el proceso de la alianza, porque tienen la tendencia de predicar sus convicciones a bombazos".

Borrell reveló que el respaldo del primer ministro británico, Tony Blair, a la iniciativa de Zapatero le fue reiterado por el propio Blair hace unos días. El presidente del Parlamento Europeo, por su parte, declaró que "hay que reconocer el éxito de las fórmulas del islamismo político, que a partir de los setenta ha suplantado a los movimientos de izquierdas". Y defendió una "política de integración social" ante las revueltas de los "hijos de la inmigración" en Francia.