Ponencia para reformar el Senado

El primer debate que el Senado celebró con los presidentes autonómicos se celebró en septiembre de 1994. Ese año, el entonces presidente Felipe González acometía el final del proceso de descentralización del Estado a las autonomías, iniciado en 1979. Sus posiciones ante los principales temas fueron:

- Autogobierno. Felipe González se planteaba en septiembre de 1994 consolidar el desarrollo competencial de los 17 gobiernos autonómicos, constituidos en los primeros años ochenta, de acuerdo con el título octavo de la Constitución. González declaró en el debate: "Hemos conseguido diseñar y acordar el mapa autonómico en los últimos 15 años".

En 1994, el Gobierno de Felipe González acuerda el traspaso a las 13 comunidades autónomas de régimen común de las competencias de Educación que ya tenían asumidas desde los años ochenta las comunidades de régimen especial -Euskadi, Cataluña, Galicia y Andalucía-. El proceso había sido pactado por el PSOE y el PP, partidos predominantes en esas 13 comunidades, en 1992. Y González, en aquel debate, se comprometió a culminar ese proceso.

- Cooperación. El Senado, reformado en Cámara territorial, es el principal órgano de cooperación de las comunidades autónomas, y fue reivindicado como tal por Felipe González en el debate de 1994. La creación de una ponencia para su reforma, que implica la del título tercero de la Constitución, fue la principal resolución del debate de 1994, asumida por Felipe González.

En cuanto a las relaciones de las comunidades autónomas con la Unión Europea, Felipe González planteó en su intervención que los gobiernos regionales podían expresar sus opiniones, previamente a las reuniones de la Unión, en la Conferencia Sectorial para Asuntos Europeos, que reúne a representantes de las comunidades autónomas con representantes de los ministerios de Exteriores y Administraciones Públicas.

- Financiación. Cuando se celebró el debate de 1994, Felipe González había iniciado la descentralización de los impuestos a las comunidades autónomas, con la cesión del 15% del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas, que pactó con el entonces presidente de la Generalitat de Cataluña y de CiU, Jordi Pujol, un año antes para reformar el sistema de financiación de las comunidades autónomas.

En el debate de 1994, Felipe González se comprometió "al avance en la corresponsabilidad fiscal, la capacidad normativa y la autonomía financiera de las comunidades autónomas, respetando el principio constitucional de la solidaridad entre todas ellas". Ese discurso se ha mantenido en el tiempo entre los responsables, bien del PSOE o del PP, en el Ministerio de Hacienda.