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El Consell insta a De Miguel a señalar los casos de corrupción y la consejera elude hacer precisiones

Campistas y zaplanistas discrepan sobre cómo afrontar los escándalos de altos cargos del PP

El Consell y la dirección regional del PP -a través del vicepresidente Víctor Campos y la secretaria general, Adela Pedrosa- instaron ayer a la consejera de Bienestar Social, la zaplanista Alicia de Miguel, a señalar los casos de corrupción que afectan a cargos del partido. La apelación, que fue ignorada por De Miguel, tuvo lugar un día después de que la consejera instara a la dirección del PP a tomar medidas frente a los casos de corrupción durante una entrevista en Canal 9. Los reproches evidenciaron que campistas y zaplanistas discrepan sobre la manera de afrontar los escándalos que afectan a altos cargos del partido.

El Consell y el PP evitaron ayer calificar las declaraciones que hizo el lunes la consejera De Miguel a la televisión autonómica sobre la corrupción en su partido, en lo que parece una nueva andanada dentro de la lucha interna entre los partidarios de Eduardo Zaplana y los de Francisco Camps. Y es que la presunta corrupción implica a cargos adscritos al sector campista. El vicepresidente del Consell, Víctor Campos, y la secretaria general del PP, Adela Pedrosa, coincidieron al asegurar que desconocían a qué se refería la consejera cuando instó a combatir la corrupción, que es algo que "no se puede consentir" en un partido político.

"No sé a qué se refiere o qué cree que habría que hacer, pregúntenle a ella", dijo Campos, quien añadió que le había parecido que la consejera hablaba "como miembro del partido". Al preguntarle si los casos de presunta corrupción que salpican al PP valenciano -que implican a cargos como los alcaldes de Orihuela y Torrevieja o al presidente de la Diputación de Castellón- afectan y preocupan al Consell, Campos aseguró que el Gobierno valenciano no está "preocupado" y que "en ningún caso afectan a la acción de gobierno". Y añadió: "Yo no veo que estén surgiendo casos, sino acusaciones procedentes de grupos políticos respecto a miembros del PP". Campos aseguró que la dirección del PP valenciano "está trabajando bien, con responsabilidad y como siempre lo ha hecho".

Por su parte, Adela Pedrosa, que inicialmente dijo desconocer la noticia, a pesar de que había salido publicada en casi todos los periódicos, dijo después que no sabía a qué se refería la consejera De Miguel y también instó a los periodistas a preguntar a la consejera. Preguntada por las acusaciones del alcalde de Orihuela, José Manuel Medina, quien vinculó a la diputada autonómica y presidenta local del PP, Mónica Lorente, con una promotora, Pedrosa manifestó que las cuestiones internas del partido se dirimen dentro del partido.

Alicia de Miguel evitó entrar a discutir con sus compañeros del PP y afirmó: "Hice una afirmación general sobre una cosa muy sensata y puse ejemplos de actuaciones que nuestro propio partido había tenido que tomar en momentos determinados. Pero no voy a polemizar con esto". "Es una declaración de principios: no puede existir corrupción en una formación política. Nada más", sentenció la consejera, tras acudir a declarar como testigo en el juicio al anestesista Juan Maeso por el contagio masivo de hepatitis C en su calidad de ex directora del Centro de Transfusiones. Horas más tarde, De Miguel difundió un comunicado para intentar evitar que los partidos de la oposición sacasen rédito a sus declaraciones.

El presidente de las Cortes Valencianas, Julio de España, interpretó las palabras de la consejera y afirmó que su intención no era "poner el dedo" en determinados asuntos, sino hablar de algo que los partidos "han hecho siempre", como es "tomar medidas cuando surjan temas que exijan tomar medidas". De España explicó que su interpretación de las palabras de De Miguel es que la corruptela, "ni la sospecha de corruptela, es nunca un compañero deseado por ningún político, del signo político que sea y sea quien sea" y añadió que es "la losa más grande que hoy en día puede caer encima de la espalda de un político", porque "no hay ningún político que le guste caminar no ya con la corruptela sino con la sombra de la corruptela". Y ante "esta serie de circunstancias que se están dando, los partidos políticos deben tomar sus medidas, claro que sí". El presidente de las Cortes consideró que ante estas circunstancias los partidos políticos deben tomar sus medidas y añadió que las personas que tienen la responsabilidad de dirigir el PP en el ámbito autonómico y provincial "tienen la suficiente experiencia para tomar sus medidas y dar las explicaciones".

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Joan Ignasi Pla, secretario general del PSPV, declaró que ante la "gravedad" de las palabras de De Miguel, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, debe comparecer en la Cámara para explicar "qué está pasando en su partido y en la acción de gobierno respecto a los temas de corrupción" y resaltó que es "la enésima vez que en el seno del Gobierno se muestran discrepancias muy profundas".

Por su parte, Joan Ribó, portavoz de Esquerra Unida-L'Entesa, consideró "muy significativas" las declaraciones de la consejera de Bienestar Social, porque, en su opinión, "por primera vez en el PP aparece una voz que reconoce implícitamente que hay corrupción en el partido".

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