_
_
_
_
COMERCIO

La tienda virtual de Aurora Fernández triunfa en EE UU

La diseñadora vende por Internet su moda de bañadores desde la primavera de 2001

Ana Pantaleoni

Ya lleva cuatro años en la Red. Una eternidad teniendo en cuenta la velocidad de Internet. Aurora Fernández está convencida de que su entrada cibernética es lo mejor que ha hecho. En la primavera de 2001 nació su boutique virtual de venta de bañadores de mujer, con la marca Aurora Fernandez Beach and Cruise Wear. Un año después creó su plataforma B2B (business to business) para vender ropa de baño a las tiendas.

"¡Como ha cambiado todo! Cuando empezamos, muy pocas empresas estaban preparadas para el e-commerce, y casi todo el mundo hablaba de ello como de algo complicado y caro. Era la época fuerte de las puntocom", explica la diseñadora. Tras una época en París, Fernández volvió a España a mediados de los noventa. Empezó a diseñar bañadores para las amigas hasta que dio el salto. "Desde el principio tuve clarísimo que quería una tienda en Internet y llegar al mercado anglosajón", dice.

Más información
AURORA FERNÁNDEZ:

Aurora Fernández quería una tienda virtual a su medida. Aurorafernandez.com fue el "sitio del día" en Yahoo.com nada más aparecer en la Red. Recibió 35.000 visitas. Nunca se repetió.

Cinco años después, la página de la diseñadora acaba de salir publicada en el diario económico The Wall Street Journal como uno de los sitios de compras de moda en la Red más visitados por los norteamericanos. El 90% de los clientes en la Red son de Estados Unidos. Un traje de baño Aurora Fernández cuesta entre 125 y 140 euros, más los gastos de envío.

"Necesitaba eliminar intermediarios para para ir directamente al cliente", explica la diseñadora, nacida en Zaragoza y afincada en Barcelona. Fernández lanza una colección al año, y la época fuerte de ventas es obviamente el verano, pero también el mes de noviembre, temporada de cruceros para los norteamericanos. "Ellos son los que más compran, no tienen problemas en pasar la tarjeta de crédito", subraya.

Aurora no deja de hablar del cliente norteamericano. "En España habré vendido unos cinco bañadores en toda mi trayectoría en Internet, claro. La proporción es inmensa respecto a otros países. El problema de los españoles es la tarjeta de crédito; desconfían de meter sus datos en Internet", reconoce. "Además, la Red significa para mucha gente comprar cosas baratas".

Pero, ¿el cliente no tiene necesidad de probarse el bañador? "Jamás ha habido ningún problema. Los americanos están tan sumamente evolucionados en este sentido... Nunca he tenido que devolver un bañador, simplemente he tenido que cambiar la talla o el color".

Fernández explica el caso de una clienta de Nueva York que compra seis bañadores cada temporada para probarlos en su casa y después reenvía los que no necesita. El coste de la devolución corre a cargo del cliente.

Negocio tradicional

La diseñadora reivindica las ventajas de la Red. Considera que en absoluto es un medio frío. Y asegura que mantiene contacto personal por correo electrónico con muchos de sus clientes. Si alguien le dice que se casa y que necesita un número determinado de bañadores, Fernández se encarga de preparar una selección.

Sin embargo, más del 50% de su negocio sigue perteneciendo a la fórmula tradicional. "Pero la verdad es que me gustaría llegar a vender sólo por Internet", afirma. De momento, desde su pequeño estudio en Barcelona, y sin gastar nada en publicidad, ha conseguido ser destacada por la prensa norteamericana. Y otro éxito no menos importante: como en el chiste del vendedor de frigoríficos en Alaska, ella ha conseguido vender bañadores allí.

En su página web sólo se encuentra una selección de 10 modelos para centrar lo máximo posible colores y tallas. La diseñadora, con el tiempo, sabe tanto de ropa como de Internet. "Al internauta norteamericano hay que dejarle las cosas muy sencillas, un máximo de seis clics. Si hay más complicaciones, huye de la página", explica.

Fernández se muestra muy crítica con el fenómeno del spam (correo electrónico no deseado), del que dice ha arruinado su cuidado sistema de newsletter (envío de novedades a sus clientes que lo solicitan). Los proyectos de la diseñadora siguen activos.

Para el año que viene tiene en mente dos nuevas ideas. Por un lado, reformar y ampliar su página para transformarla en un universo sobre viajes. Por otro, abrir una tienda real, "quizás en Londres".

AURORA FERNÁNDEZ: www.aurorafernandez.com

Aurora Fernández, en su estudio barcelonés
Aurora Fernández, en su estudio barcelonésantonio espejo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_