Accidente de Almuñécar

Venía en el autobús y estaba escuchando las noticias sobre el accidente laboral ocurrido en la construcción de la autovía del Mediterráneo. Imaginé que una de las empresas del grupo de empresas que ha subcontratado a la empresa gallega que, a su vez, subcontrató a una empresa portuguesa, resulta que es una de las que no aparecen en el informe remitido por la Delegación Provincial de la Consejería de Obras Públicas y Transportes de Sevilla al Comité de Seguridad y Salud, y del que tanto me reía con ironía al comprobar cómo no nos estaban dando todos los datos. Me dio en pensar qué hubiera ocurrido, qué pasaría si el accidente fuese aquí en el trazado de cualquier carretera de nuestra competencia y si, por desgracia, hubiese en el lugar de los hechos como víctima algún vigilante de explotación o personal de conservación de carreteras de esta delegación provincial que estuviera haciendo sus funciones. ¿Qué hubiese ocurrido si se comprobase que no existe Plan de Prevención en el Grupo de Conservación y Vigilancia de Carreteras dependiente de la Delegación Provincial de Obras Públicas y Transportes de Sevilla, y que, por tanto, no cabe la posibilidad de coordinar los mismos con los de la empresa subcontratada, que a saber si cumple dicha obligación para poder contratar con la administración de la Junta de Andalucía? ¿Qué ocurriría si, para colmo de males, el accidentado no llevara puesta su "ropa de trabajo" porque la estaba lavando su viuda y la de este año resulta que estamos en noviembre y aún no se la han dado? Muchas preguntas que por suerte, de momento, no tendremos que contestar, pero que, aseguro, a mí no me dejarían dormir si supiese que pudiendo haber trabajado por evitarlo no lo hubiese hecho.

Mi más sentido pésame a las familias de los compañeros muertos en el tajo.