Aviación Civil requiere más información sobre el proyecto del futuro aeropuerto de Castellón

La dirección general de Aviación Civil comunicó ayer a la sociedad pública Aerocas, promotora del aeropuerto de Castellón, la necesidad de que complete la documentación remitida al Ministerio de Fomento con el fin de levantar la orden de paralización de las obras decretada por la Administración central. La dirección general ha exigido además que se corrija una pendiente de la pista de aterrizaje con lo que la suspensión de las obras, de momento, se mantiene vigente. Tanto el presidente de Aerocas, Carlos Fabra, como su vicepresidente, Víctor Campos, mostraron ayer su confianza, antes de conocer los nuevos requerimientos de Aviación Civil, en que la documentación remitida a Fomento sea suficiente para lograr el levantamiento de la orden de paralización. Campos sostuvo que "técnicamente, los obstáculos que podría haber están controlados y no hay otra razón que impida que el proyecto continúe desarrollándose". Así, mostró su convencimiento de que "en no demasiados días" Fomento dará el visto bueno para reanudar las obras del aeropuerto. Sin embargo, el ministerio considera que los informes presentados no son suficientes y que todavía quedan errores por solventar.

En cualquier caso, ante esta posibilidad, el Consejo de Administración de Aerocas decidió ayer presentar un recurso de alzada en el caso de que el Ministerio de Fomento no levante la suspensión cautelar de las obras antes del lunes. El vicepresidente de la sociedad pública y del Consell quiso puntualizar que el recurso de alzada "es una acción preventiva para garantizar futuros derechos, pero no supone un litigio ni un enfrentamiento con el Ministerio de Fomento". Fabra añadió que el recurso será retirado en el momento en que se reanuden las obras del aeropuerto y explicó: "Si no presentásemos el recurso, después no tendríamos posibilidades de exigir la compensación necesaria por los perjuicios ocasionados ni de poder recurrir a la vía contencioso-administrativa".

Aerocas, formada por la Generalitat y la Diputación de Castellón, acordó el 19 de octubre la paralización de las obras del futuro aeropuerto para "dar cumplimiento" a la orden dictada por el Ministerio de Fomento, que exigió la suspensión porque no estaba aprobado el proyecto constructivo.