20 mandos militares iraquíes, encabezados por un coronel, inician en España un curso de desminado

Un total de 20 mandos militares iraquíes, con un coronel al frente, iniciaron ayer un curso sobre desminado en la Academia de Ingenieros del Ejército de Tierra en Hoyo de Manzanares (Madrid). Los militares, acompañados de dos intérpretes, llegaron el pasado sábado a la base de Morón de la Frontera (Sevilla), a bordo de un avión Galaxy de EE UU, y está previsto que concluyan su instrucción el 2 de diciembre.

Ya se han programado otros dos cursos de desminado para militares iraquíes en la Academia de Ingenieros del Ejército, de tres semanas de duración, en enero-febrero y marzo-abril del año próximo. El coste de cada curso es de 120.000 euros, según fuentes del Ministerio de Defensa.

Estos cursos de desminado constituyen la primera contribución española al programa de formación del nuevo Ejército iraquí, aprobado por la OTAN.

El secretario general de la Alianza Atlántica, Jaap De Hoop Scheffer, inauguró el pasado 27 de septiembre el centro de entrenamiento de Ar Rustamuyah, en las afueras de Bagdad, donde trabajan más de 150 instructores de 17 países de la OTAN.

La puesta en pie del Ejército iraquí, desmantelado tras la ocupación, es una condición necesaria para que EE UU pueda empezar a reducir sus casi 160.000 soldados de Irak.

España, que retiró sus tropas de Irak en mayo de 2004 tras el cambio de Gobierno, ha aceptado participar en el programa de formación, pero se niega a que sus militares trabajen en territorio iraquí, igual que Francia y Alemania, que se opusieron a la guerra. Ambos países han preferido cooperar en la formación de militares iraquíes en países vecinos, como Emiratos Árabes Unidos (EAU) o Jordania.

El ministro de Defensa, José Bono, anunció en febrero pasado en una reunión de la OTAN en Niza (Francia), donde se entrevistó con el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, la oferta española de instruir a militares iraquíes en el centro de desminado de Hoyo de Manzanares, pero su llegada, prevista inicialmente para septiembre, se ha ido demorando por problemas burocráticos.

De su lado, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, también anunció que España formará a unos 40 jueces, fiscales y policías en el marco del programa de cooperación de la Unión Europea (UE) con las autoridades iraquíes.

El Gobierno español nombró en junio pasado al diplomático Ignacio Rupérez como embajador en Irak, cubriendo así un puesto vacante desde la primera guerra del Golfo (1991), aunque éste aún no se ha establecido en Bagdad de forma permanente.