Seat prevé ahorrar 50 millones de euros con los 1.346 despidos previstos

Seat prevé ahorrar 49,98 millones de euros anuales con el despido de 1.346 trabajadores previsto en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado el pasado viernes. Esto supone unos 35.700 euros al año por trabajador, según la documentación entregada por la compañía a la administración y los sindicatos. En esta documentación se detalla que con el ERE se pretende, además de adecuar la plantilla a las previsiones de producción y evitar costes fijos "innecesarios", "estabilizar los balances evitando la actual situación de pérdidas operativas y la consolidación de las que están proyectadas para el caso de que no se adopte ninguna medida".

En la memoria explicativa de las causas del ERE en las plantas de Martorell (Barcelona), Zona Franca y el centro de recambios, la dirección concreta que "el origen de los beneficios contables constatados en los últimos dos ejercicios se deben al efecto de las sociedades participadas y no a la propia actividad de Seat SA". Si se aprueba el ERE tal y como se ha presentado, Seat pasaría "de una situación de pérdidas de 47,8 millones de euros en el año 2006 a una situación de beneficios en los siguientes ejercicios que permitirá asimismo el acometimiento de las inversiones necesarias para estabilizar la producción en los términos previstos para un futuro a cinco años vista".

El grupo Seat obtuvo el año pasado un beneficio neto consolidado de 144,9 millones, el 7,7% más que en 2003, y una cifra de ventas de 5.861 millones de euros, lo que supuso un alza del 6,1% respecto al ejercicio anterior al vender coches con un mayor valor añadido.

El documento indica también que "el nivel de competitividad de Seat SA, en el marco de Volkswagen, se encuentra en una posición claramente desfavorable respecto a otras marcas como Volkswagen y Skoda, toda vez que éstas tienen plantas ubicadas en países de menor coste". "En la actualidad resulta irrefutable que el bajo coste social y el elevado número de horas de trabajo por lo que destacan países asiáticos y de Europa del Este han puesto en serios apuros a España como centro de producción dirigido al mercado automovilístico".