José María Cumbreño gana el II Premio de Narrativa del 27

El escritor José María Cum-breño Espada (Cáceres, 1972) ganó ayer el segundo Premio de Narrativa Corta Generación del 27, dotado con 6.000 euros, y la edición de la obra por la Fundación José Manuel Lara, gracias a la obra De los espacios cerrados. "Una suma de estampas muy cortas, que no debe ser confundida con la prosa poética, y de la que Rafael Pérez Estrada es un maestro", definió el presidente del jurado, Juan Campos Reina. "La obra tiene un juego espléndido narrativo en el que no fluye mucho el diálogo, y sí una serie de facetas que lo reflejan de un modo muy característico", añadió.

"Ni en el mejor de mis sueños se me ocurrió que podía ser premiado", explicó Cumbreño. El autor declaró que tras la concesión del premio quiso agradecer al jurado por "atreverse a premiar un libro de cuentos que no lo parece". La obra ganadora, que se abre con un lema de Rafael Pérez Estrada, pretende ser "un homenaje modestísimo" al fallecido escritor, y juega con un aire misceláneo entre distintos géneros literarios, señaló su autor. El director del Centro Generación del 27 y miembro del jurado, Julio Neira, apostilló que la obra "se basa en el fragmentarismo de la vida contemporánea, y además busca la estética de lo breve".

La obra gira en torno a los espacios cerrados a los que hace alusión su título, como el de una sala teatral o la existencia de personas cuyas vidas son espacios cerrados, explicó Cumbreño. Entre sus influencias, además del propio Pérez Estrada, el escritor citó a Stanislavski, Platón, o Dante Alighieri, "algo no muy original, pero en literatura no se puede ser original y siempre se escribe de los grandes temas, como el amor o la muerte", dijo.

"Nada de preciosismos"

A juicio de Campos Reina, "si se publica del modo adecuado, la obra tendrá gráficamente una de las mejores representaciones de lo que es la vanguardia en cuanto a las artes gráficas". "Por ello, se trata de una obra original que puede abrir un camino nuevo en cuanto a las nuevas facetas literarias que están rondando", señaló el presidente del jurado, que agregó que representa una forma de hacer vanguardia "que en la Generación del 27 podría haber tenido una excelente acogida". Otro integrante del jurado, Miguel Romero Esteo, afirmó que ésta era la obra con la voz "más personal" y que presenta un estilo de escritura "muy funcional, sin nada de preciosismos". "La obra galardonada, es muy agradable de leer y revela que su autor es un pensador con un cerebro muy bien amueblado y que tiene altura", insistió Romero Esteo.

José María Cumbreño ha publicado poemarios como Las ciudades de la llanura y Árbol sin sombra, con el que obtuvo el Premio de Poesía Ciudad de Badajoz. En la primera convocatoria del premio, el galardón fue para el cubano Antonio Álvarez Gil, por su obra Nunca es tarde.